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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Chimalhuacán, Méx.— El Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) municipal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunciaron la construcción del túnel Chimalhuacán II, el cual tendrá una longitud de más de 7.6 kilómetros, con lo que se evitarán inundaciones en la parte baja del territorio local, pues en cada temporada de lluvias miles de familias sufren daños en su patrimonio porque las aguas negras se meten a las viviendas.
La alcaldesa de Chimalhuacán, Rosalba Pineda, y el director local de la Conagua, Epifanio Gómez, explicaron a los residentes del municipio los detalles de la obra de drenaje profundo, la cual tendrá un trazo paralelo al Circuito Exterior Mexiquense.
“La construcción del túnel es resultado de las gestiones realizadas por la ciudadanía y la anterior administración municipal, con esta obra resolveremos el problema de los drenes a cielo abierto que representan una amenaza constante de desbordamiento”, expuso la edil.
Pineda Ramírez, explicó que el túnel se construirá desde la intersección del Río Coatepec hasta el río de La Compañía; tendrá un diámetro de cinco metros y una capacidad de desalojo de hasta 49 mil 570 litros de agua por segundo.
El proyecto contempla además la construcción de cinco lumbreras (sistemas que se encargan de descargar agua), de 12 y 16 metros de diámetro, a través de las cuales se captarán las aguas residuales y las pluviales de todo el territorio local.
“Con el túnel Chimalhuacán II dejaremos de utilizar las plantas de bombeo, mejoraremos el desalojo de aguas residuales y evitaremos focos de infección”, comentó la alcaldesa de este municipio.
Además del túnel, la Conagua y el ODAPAS de Chimalhuacán construyen el Colector de Estiaje Chimalhuacán II, el cual tendrá una longitud de 3.84 kilómetros y una capacidad de conducción de hasta 7 mil 300 litros de aguas residuales por segundo. En esta obra se tiene previsto invertir 657.8 millones de pesos.
El colector de estiaje contará con 38 lumbreras de empuje y extracción, las cuales tendrán un profundidad de entre ocho y 13.7 metros. La obra quedará concluida a principios del próximo 2018 y permitirá un mejor desalojo de aguas residuales.
“La inversión total en las obras será de mil 600 millones de pesos, los proyectos cuentan con el respaldo de la ciudadanía y estarán supervisados por los colonos que radican en las orillas del dren Chimalhuacán II; además, el ODAPAS trabajará de manera coordinada con la Federación para que estas obras se entreguen en tiempo y forma”, dijo la edil mexiquense Pineda Ramírez.
Chimalhuacán se encuentra rodeado por canales a cielo abierto que además de conducir agua pluvial, lo hacen con los escurrimientos de la zona montañosa, así como aguas residuales de municipios aledaños, por lo que los drenes se convierten en un punto de alto riesgo durante la temporada de lluvias cuando se presentan las inundaciones, sobre todo de junio a septiembre.
La localidad carece de un sistema de drenaje pluvial eficiente, pues las aguas del centro se desplazan a la parte baja provocando deslaves e inundaciones, principalmente en las colonias Ciudad Alegre, Acuitlapilco, La Cuchara y el fraccionamiento San Lorenzo.
