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maria.montano@eluniversal.com.mx
Lerma, Méx.— El presidente municipal de Lerma, Jaime Cervantes, consideró necesario impulsar un “programa de rescate” en el Parque Nacional La Marquesa, debido al deterioro que presenta esa área natural y a la contaminación que registra el lago, además de pronunciarse por empujar acciones de los tres niveles de gobierno para avanzar en el rescate del Río Lerma, considerado como uno de los más contaminados del mundo.
El presidente municipal de extracción priísta reconoció que ambos cuerpos de agua y sus inmediaciones requieren medidas de mejoramiento ambiental, pero con apoyos de otras instancias de gobierno ya que la problemática de ambos rebasaría los recursos de los que dispone la comuna.
Al ser cuestionado sobre quejas que han expresado visitantes y comerciantes de La Marquesa sobre la contaminación que presenta el lago y la falta de reordenamiento de la zona, el alcalde indicó que autoridades estatales podrían coadyuvar en algunas acciones de rescate, ya que la problemática no está limitada a la laguna de ese parque.
“No solamente es el asunto del lago El Salazar, tenemos también el problema del Río Lerma y algunos otros tópicos importantes, que rebasa mi presupuesto, qué más quisiera yo, pero también habremos de tener una estrategia con las autoridades federales”, indicó.
Anticipó que “empujará”, junto con autoridades federales y estatales el desarrollo de un proyecto de largo plazo para atender ambas problemáticas y ahora con el tren suburbano, la nueva autopista y toda esta serie de cosas, yo siento que el gobierno federal sobre todo podría, y también el gobierno estatal, estar muy interesado y en ese sentido voy a gestionar, voy a platicar con las diferentes secretarias y yo creo que es muy viable, sobre todo porque lo que va a representar esta zona, tanto a nivel nacional, como a nivel internacional, vuelvo a insistir con la puesta en marcha en 2018, del tren interurbano, refirió.
En este sentido, el alcalde de Lerma, coincidió con su antecesor Eric Sevilla, en el sentido de que también urge un programa de reordenamiento del comercio en la Marquesa, donde se estima un número superior a los 500, el número de vendedores de alimentos asentados y concentrados a lo largo de no más de cinco kilómetros.
