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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Chalco, Méx.— Por los problemas de inseguridad que hay en los municipios de la región de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, los nuevos alcaldes buscan blindar la zona para desarrollar una estrategia conjunta que permita disminuir la incidencia delictiva, informó el edil de Chalco, Juan Manuel Carbajal.
“El municipio solo no puede con la labor policiaca, por lo que habrá que hacer la tarea de manera conjunta, sobre todo porque tenemos límites territoriales comunes”, dijo.
La intención del alcalde de Chalco, donde se presenta el mayor número de delitos de la zona sur oriente del Estado de México por el número de habitantes, es lograr que los 12 municipios de la región desarrollen un trabajo en equipo para garantizar la seguridad de los habitantes.
Una de esas estrategias es incrementar la presencia de elementos de las corporaciones locales en los accesos y salidas de esas localidades.
Carbajal Hernández, quien inició su segundo periodo al frente del ayuntamiento de Chalco (el primero fue en el periodo 2009-20012), pretende aumentar la vigilancia en las principales vialidades del municipio, pues es un punto de paso hacia Morelos, Puebla y otras entidades.
El territorio municipal se dividió en cuadrantes para que la atención de la población sea más cercana, así los elementos policiales sólo realizan rondines en un área establecida, lo que les permitirá reducir los tiempos para acudir a una emergencia.
Durante la pasada administración del alcalde Francisco Osorno Soberón se instaló en Chalco una Base de Operaciones Mixta (BOM), integrada por elementos de las fuerzas federales, estatales y municipales, por el aumento de algunos delitos como secuestros y extorsiones en algunas colonias y pueblos.
“Debemos apostar a una mayor coordinación, desde mi punto de vista personal, es necesario el trabajo conjunto y seguramente tendremos mejores resultados”, propuso.
Por el aumento de los delitos, en algunas comunidades de la región de los volcanes han conformado grupos de vigilancia vecinal.
Las autoridades estatales y municipales hablaron con los vecinos y se comprometieron a que aumentará la presencia policiaca, por lo que los grupos dejaron de salir a vigilar los lugares antes de que concluyeran sus gestiones los gobiernos locales el 31 de diciembre pasado.
