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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Por la sobresaturación del panteón municipal de Valle de Chalco, cerca de 100 personas fueron enterradas en la banqueta y sobre una vialidad.
Desde hace varios años algunos de los difuntos encontraron acomodo sobre la calle Javier Téllez, en la colonia Xico La Laguna, donde se construyeron las lápidas en un tramo de casi un kilómetro.
La barda perimetral ha sido rebasada por las tumbas que se encuentran en las calles del municipio 122 del Estado de México.
Fuera del área del panteón prácticamente hay otro cementerio.
Los vehículos que circulan por la zona tienen que esquivar las tumbas para no embestirlas, pues invaden espacios por donde transitan los automotores.
Las autoridades locales adquirieron más de 7 mil metros cuadrados de terreno para ampliar las instalaciones del panteón para que los seres queridos de los habitantes no sean enterrados en la vía pública, pero de esa nueva área ya se cubrió entre 30% a 40% de su capacidad, dijo el director de Servicios Públicos, Víctor Falcón Zúñiga.
El de Valle de Chalco es uno de los cementerios más saturados de la zona metropolitana del Valle de México, reconocieron las autoridades municipales.
El ayuntamiento se ocupa actualmente de la recuperación de esos espacios, donde es urgente la exhumación de los restos para evitar que se abran más espacios de este tipo para enterrar a las personas que mueran en la localidad.
“Sí estamos haciendo exhumaciones y cremando los restos y hemos hecho conciencia con la misma gente, porque a veces tienen la creencia de que no los pueden sacar a sus difuntos, la creencia de cada quien, entonces se les ha ido respetando también, no violando sus derechos”, explicó el funcionario municipal.
Durante la actual administración 2013-2015, las autoridades han realizado mil 800 exhumaciones, además de que les han dado la opción a los habitantes de que lleven los restos de sus seres queridos a cremar y los metan en urnas para tras-
ladarlos a sus pueblos de origen.
En el panteón municipal de Valle de Chalco, que tiene una extensión de casi 20 mil metros cuadrados, se encuentran actualmente más de 24 mil difuntos.
El cabildo deberá aprobar la operación del osario —donde se entierran los huesos que se sacan de las sepulturas— que ya está construido y que tiene capacidad de 300 espacios, donde se podrán depositar las urnas con los restos de las personas que murieron. Para que puede entrar en funcionamiento primero debe ser autorizado por la Secretaría de Salud.
jram
