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José Alberto, un hojalatero de 36 años de edad, quien fue la primera persona que fue atacada por una mujer armada con un objeto punzo cortante las primeras horas del 14 de septiembre en el barrio Pescadores, aún continúa internado en un hospital privado por la gravedad de las lesiones que le provocó la ahora llamada "degolladora", pero ya no está en riesgo su vida, informó el alcalde Sergio Díaz Espinosa.
Del 14 al 18 de septiembre pasado, se registraron siete ataques a residentes de varios barrios de la parte baja del municipio, cometidos, presuntamente, por una joven mujer armada con un cuchillo o navaja.
Dos mujeres, una de 30 años y otra de 16 años, murieron por las lesiones producidas; otras cinco personas, dos de ellas hombres, resultaron heridas.
José Alberto, quien fue atacado a unos metros de su casa al salir a comprar la cena para su familia, ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones, por lo que hasta el momento no ha podido rendir su declaración a las autoridades ministeriales, pues no pude hablar, confirmó el edil.
La noche del miércoles, personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) acudió a la clínica del Distrito Federal donde se encuentra, pero no pudieron entrevistarlo debido a su estado de salud, comentó el presidente municipal.
José Alberto actualmente tiene problemas pulmonares ocasionados por las lesiones que le produjo la mujer.
"Antes de llegar a la esquina esa mujer se le fue encima agrediéndolo, lo correteó casi media cuadra hasta que lo alcanzó y lo empezó a agredir", contó su esposa Nataly.
La agresora le propinó varias cuchilladas en el torso, abdomen, brazos, manos y cuello. Uno de los dedos de su mano casi le fue arrancado con el arma filosa.
Gracias a que una vecina se asomó a su balcón en la calle Cipatli, donde ocurrió el ataque, al escuchar los gritos de auxilio de José Alberto, la mujer dejó de herirlo al darse cuenta que era observada y huyó del lugar.
El joven hojalatero desangrándose se levantó y se dirigió a su casa, localizada a menos de 50 metros de distancia de donde fue agredido y pidió ayuda a sus familiares.
Fue llevado al Hospital General de Chimalhuacán, conocido popularmente como 90 camas, donde lo intervinieron quirúrgicamente.
Luego fue trasladado a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Texcoco pero no le brindaron la atención requerida y su estado de salud se deterioraba.
El gobierno de Chimalhuacán y los familiares de José Alberto acordaron llevarlo a un hospital privado de la Ciudad de México donde ha sido operado varias veces.
Su vida estuvo en peligro durante varios días, narró su hermana Fabiola. "Estuvo sedado y entubado", dijo. Desde el 14 de septiembre, día del ataque, no ha podido comunicarse con sus seres queridos.
El ayuntamiento de Chimalhuacán ha absorbido los gastos hospitalarios de José Alberto y de las otras víctimas, reveló el alcalde Sergio Hernández.
Aún no se sabe cuánto tiempo permanecerá internada en el hospital la primera víctima de "La Degolladora", quien podría proporcionar mayores datos a la PGJEM para determinar si sus características físicas coinciden con la descripción que han dado a las autoridades las otras personas agredidas.
Las otras cuatro víctimas que sobrevivieron a las agresiones de "La Degolladora" reciben atención sicológica de las autoridades locales.
Con las que ya no tiene contacto el ayuntamiento son con los familiares de las dos mujeres que murieron.
Los parientes de Brenda Shantal, la adolescente de 16 años, se fueron del municipio después de su muerte violenta y la familia de Rosario, de 30 años, no han buscado el apoyo de las autoridades.