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Naucalpan, Méx.— Profesores y padres de familia de Valle Dorado llevan un registro de cerca de 40 jóvenes muertos en balaceras y “ajustes de cuentas” registrados en año y medio en la zona de “Las Chamapas”. El último asesinato ocurrió la noche del domingo, cuando una chica de 23 años murió acribillada, mientras su hermana, su madre y su abuela quedaron lesionadas por impactos de bala.
Tras este ataque en la avenida Morelos y Calle Libertad en la colonia Valle Dorado, en lo que fue un ajuste de cuentas de narcomenudistas, la alcaldesa Claudia Oyoque pidió a autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional adelantar los operativos previstos para noviembre de las Bases de Operación Mixta (BOM) en la zona.
A partir de ese mes, personal del ejército del Campo Militar Número 1, que ya participaba en las BOM recorriendo Naucalpan, sería reforzado por militares de la zona 22 para aumentar las bases de operación y los recorridos, pero tras las balaceras registradas la presidenta municipal pidió adelantar este operativo, indicó el síndico.
Además, el Grupo Especial de Reacción Inmediata de la policía municipal establecerá un centro de operaciones en Valle Dorado para reforzar la zona, afirmó Ranero Barrera.
Foco rojo. En Naucalpan se registraron 110 homicidios dolosos en 2013; 124 en 2014 y hasta el mes de agosto de este año se habían registrado 58 muertas violentas, de acuerdo a cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, dadas a conocer por el comisario municipal, Alfonso Cancino.
Un alto porcentaje de estas muertes se han registrado en Valle Dorado. “Tan sólo en la última semana dos jóvenes fueron acribillados dentro de un camión y otros dos en la zona conocida como “La Punta”, a los que se sumaron las cuatro mujeres baleadas, una de ellas muerta, señalaron vecinos.
El 13 de abril de este año tres jóvenes fueron asesinados en Valle Dorado y para el 29 del mismo mes cinco taxistas fueron ejecutados en el sitio ubicado en la avenida Independencia, “por lo que aquí vivimos con miedo, impotencia, nos sentimos solos, no hay autoridad”, señaló un profesor, que vivió de cerca la muerte de un maestro que fue ejecutado al llegar a la escuela en 2014.
Por ello han proliferado las mantas con advertencias para los delincuentes y rateros “Si te agarramos, te chingas”, tal como sucedió apenas el 15 de octubre, cuando un ladrón fue reconocido por una víctima y la comunidad arremetió en su contra, incluso con una roca le destrozaron la mano derecha. La policía municipal lo liberó de la turba y lo llevó a un hospital, como nadie lo acusó, por temor a ser procesado por las lesiones que le provocaron, el sujeto salió y vuelve a caminar por la colonia, afirmaron colonos, que por temor pidieron el anonimato.
La seguridad en Valle Dorado “no es solo cuestión de policías, es la recuperación de espacios públicos, dotar de alumbrado público pavimentar calles minadas y mayor cobertura de profesores”, indicaron padres de familia.