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Huixquilucan, Méx.—Sin balas, patrullas, ni gasolina recibirá la policía municipal el alcalde panista electo Enrique Vargas del Villar, quien conminó al presidente municipal priísta José Reynol Neyra a iniciar un proceso de entrega-recepción transparente, apoyado por despachos como el de Fernández de Cevallos.
A tres meses de concluir el trienio de la administración municipal priísta, y que dejó a la mitad del periodo el dirigente estatal del PRI, Carlos Iriarte Mercado, el panista y alcalde electo, Enrique Vargas del Villar, presentó a su equipo de transición y los despachos de abogados, contadores y auditores Martínez de La Mora y Torres y al de Pablo Fernández de Cevallos.
Vargas del Villar informó que pedirá al alcalde sustituto José Reynol Neyra, llevar a cabo una transición ordenada y transparente, apoyada en su equipo de transición que son expertos en contabilidad, auditorías, finanzas, urbanismo y procesos de seguridad.
La inseguridad que aqueja a este municipio, donde es cotidiana la aparición de ejecutados como el embolsado de San Bartolito, será una de las prioridades del nuevo gobierno, indicó Enrique Vargas.
En este proceso de transición, Vargas del Villar busca blindar todas las áreas básicas de la administración municipal, como la Tesorería, donde sabe que podría encontrar una deuda superior a los mil millones de pesos; además de más de 900 millones en el Sistema de Aguas de Huixquilucan.
Hoy, los policías municipales no tienen ni balas, sólo hay 30 patrullas, algunas de ellas por arrendamiento; la central de emergencia de la cabecera no opera por falta de escritorios, mien tras que en C-4 no tenía hace unos meses ni línea telefónica con internet, ni enlace con Plataforma México, tampoco funcionan los seis arcos de seguridad que anunció el gobierno local, enumeró el alcalde electo .
Para el primer año de gobierno, Vargas del Villar planea incrementar a más de 50 patrullas; utilizar drones para vigilar zonas críticas y arcos de seguridad en todos los accesos del ayuntamiento, especialmente en zonas de alta incidencia delictiva como Las Canteras, donde todos los días se registran asaltos al transporte, contra pasajeros y comercios.