El subsistema del DIF de la colonia Ampliación Gustavo Baz fue denominado Mónica Orta Ramírez, en honor a la enfermera que dio su vida por cuidar, hasta el último momento, a su paciente durante el incendio del hospital infantil de Cuajimalpa, ocurrido el pasado 29 de enero cuando estalló una pipa de gas.
Orta Ramírez, de 32 años de edad, vivía en la colonia Ferrocarrilera San Rafael, en Tlalnepantla, y era madre de tres niños. La mujer murió días después del estallido, tras sufrir a severas lesiones.
El día de la tragedia, la enfermera estaba por concluir su turno en el hospital infantil de Cuajimalpa y se negó a salir del nosocomio, como le ordenaron, debido a la gravedad del paciente que estaba bajo su cuidado, al que protegió en todo momento.
El gobierno de Tlalnepantla puso el nombre de Mónica Orta Ramírez a las instalaciones del subsistema del DIF de la colonia Ampliación Gustavo Baz, ubicada en la zona de Santa Cecilia, donde laboró durante más de ocho años.
“Se convirtió en un ejemplo de vida que trascenderá en el tiempo, por lograr enaltecer el espíritu y los más grandes valores de los seres humanos”, aseguró el alcalde Alfredo Martínez González.
En la ceremonia estuvieron los padres de Mónica, Lourdes Ramírez González y Álvaro Orta Puente, este último ex regidor del ayuntamiento, del PRD, así como el esposo de la enfermera, Juan Carlos Mendoza, y los hijos de ambos, Gael, Iker y Alexis.
Martínez González calificó a Mónica como un gran ser humano, que movió los sentimientos de México y se distinguió por el valor de servir con pasión, tanto en su vida profesional como privada.
Agregó que su vocación de servicio la llevó a dar todo por los demás, hasta su vida.
Mónica Orta laboró más de ocho años como enfermera en el subsistema del DIF de la colonia Ampliación Gustavo Baz, donde quedó constancia de su vocación de servicio hacia los demás y que a partir de ahora llevará su nombre.
Martínez González reiteró que Mónica se convirtió en un ejemplo de vida que trascenderá el tiempo y dejará huella para enaltecer el espíritu y los más grandes valores de los seres humanos.
Los restos de la enfermera descansan en el panteón de la colonia La Loma, en Tlalnepantla.
ahc