Por las invasiones que se han registrado en la Sierra de Guadalupe, donde se han construido viviendas en zonas irregulares, se han presentado daños en esa área, considerada de reserva ecológica de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), por lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el ayuntamiento de Ecatepec plantaron dos mil árboles en el Parque Ecológico Ehécatl, que forma parte de la Sierra de Guadalupe.
La intención de las autoridades y de los habitantes es evitar que se dañe por la construcción de casas "el pulmón verde más importante del Valle de México", como llaman a la Sierra de Guadalupe.
Como parte de la Campaña de Reforestación 2015, la administración local inició la siembra de los árboles con el apoyo de más de 100 familias quienes se sumaron a la lucha para preservar esa área natural que se extiende por territorio de Ecatepec, Coacalco, Tlalnepantla y parte de la zona norte del Distrito Federal.
El alcalde de Ecatepec, Sergio Díaz Hernández, informó que estas plantas dotarán de mayor oxígeno a Ecatepec, que es la entidad más poblada de América Latina.
“Vamos a trabajar juntos para promover el mejoramiento de nuestro medio ambiente por ser el municipio más poblado del país, debemos redoblar esfuerzos para garantizar que haya óptimas condiciones de vida para los habitantes de Ecatepec, a través de esta campaña de reforestación, sociedad y gobierno unimos esfuerzos para conservar la Sierra de Guadalupe”, expresó el edil.
Es muy importante, dijo, reforestar la Sierra de Guadalupe, que forma parte de las 900 mil hectáreas de áreas naturales con las que cuenta el Estado de México y que representan el 40 por % del territorio mexiquense.
De acuerdo a datos de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna, de la Secretaría del Medio Ambiente, esta reserva natural creada por decreto presidencial en 1937, tiene una superficie total de siete mil 326.36 hectáreas, de las cuales corresponden mil 300 a Ecatepec.
El alcalde explicó que el área de reforestación fue superior a los siete mil metros cuadrados, en donde se plantaron ciprés, acacia, casuarina, ocote, fresno, capulín y trueno, con lo que también se busca generar un espacio natural para los habitantes que diariamente realizan caminatas en esta parte del cerro.
En promedio, los incendios destruyen 100 hectáreas al año de la Sierra de Guadalupe, mientras que en 30 hectáreas se registran problemas por invasión, pues en los últimos años se han asentado viviendas en espacios irregulares.
Aun cuando miles de familias viven sin servicios básicos en la Sierra de Guadalupe, esta área sigue siendo la más susceptible de invasiones ilegales de parte de lotificadores clandestinos que engañan a quienes buscan un espacio para construir su casa.
Los polígonos de la Sierra de Guadalupe más propicios para la invasión clandestina, se ubican en las inmediaciones de colonias como El Tejocote, La Joya, Vista Hermosa, Tierra Blanca, La Agüita y Tablas del pozo en sus lados norte y sur, informó el ayuntamiento.
cfe