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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Naucalpan, Méx.— Han pasado casi cinco años de que Gael fue secuestrado en la Zona Azul de Ciudad Satélite, pero aún “vivimos en zozobra ante el temor de que sus captores puedan salir libres, tras un proceso penal tortuoso que nos desgastó como familia”, señaló Mauro Velasco Romero, padre del chico de 19 años, que tras ser rescatado, desertó de la escuela y abandonó su hogar.
El 13 de septiembre de 2010, Gael viajaba en un Mustang color rojo con franjas blancas, por la Zona Azul de Ciudad Satélite, cuando en la avenida Adolfo López Mateos fue interceptado por al menos dos sujetos que lo sometieron y secuestraron.
“Cuando recibí la llamada de los secuestradores, que me exigían además de una fuerte cantidad de dinero, la factura del auto, la batería de mi hijo se acabó, entonces recordé que traía un Nextel adicional le marqué y fue entonces que me contestó un comandante”, recordó Mauro.
Los secuestradores lo llevaron a una casa de seguridad en el municipio de Huehuetoca y siguieron delinquiendo, asaltando autobuses con el Mustang, que por su color y características “era un lunar en el firmamento”, por lo que los choferes que habían sido asaltados denunciaron a la Policía Federal el vehículo.
“Cuando yo marqué al Nextel, un comandante de la Policía Federal acababa de detener a los secuestradores de mi hijo por robo a mano armada” en la zona de Zumpango y Tepotzotlán, en las inmediaciones de la autopista México-Querétaro.
Gael fue rescatado de una casa en la zona de Huehuetoca y en ese operativo se detuvo a los hermanos José Ángel y Carlos Enrique, así como a Irving Jesús, Isidro y a una joven identificada como Mayra.
Mauro teme que los secuestradores salgan libres, “entonces mi familia volverá a estar en riesgo”, apuntó con desesperación.
