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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Papalotla, Méx.— Familiares, amigos, vecinos y hasta el perro de un joven de 19 años que fue asesinado por un ex policía federal, marcharon por las calles de Papalotla —municipio con la menor población del Estado de México—, para exigir a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) que lo capture.
El ex policía federal, identificado como Jonathan “N”, quien también fue elemento de las corporaciones municipales de Texcoco y Tepetlaoxtoc, presuntamente mató al muchacho el 24 de mayo pasado, porque supuestamente rompió los vidrios de una casa vecina.
Este lunes, los seres queridos de Cristian, el joven de 19 años de edad, salieron a las calles para pedir a las autoridades ministeriales la detención del ex uniformado que presuntamente lo asesinó de un balazo.
Con pancartas que decían “Cárcel para Jonathan”, “Familiares y amigos de Cristian exigimos justicia”, caminaron por el centro de Papalotla, para pedir que no quede impune el supuesto homicidio del joven.
Charmin, la mascota de Cristian, también formó parte del contingente que exigió la aprehensión del ex policía. El perro no se separó en ningún momento del grupo que caminó por las calles empedradas de Papalotla.
Denuncian asesinato. El pasado 23 de mayo se registraron daños en una vivienda del municipio, pues varios vidrios fueron rotos, así como algunas láminas. En ese momento, alguien señaló a Cristian como el responsable de las afectaciones al inmueble.
Posteriormente, el 24 de mayo, el ex policía buscó a Cristian y cuando lo localizó le disparó en varias ocasiones; uno de los impactos se incrustó en la parte abdominal y debido a la gravedad de sus heridas el joven falleció.
Durante la balacera, Santiago, el padre de Cristian, fue lesionado en una de sus manos.
El padre del muchacho denunció que la madre del supuesto homicida, Leoncia, quien es delegada de la comunidad de Chimalpa, presuntamente lo ayudó a escapar.
También acusó a la Policía Municipal de Papalotla de no presentarse en su casa en el momento en que ésta era baleada por Jonathan, pues el ataque se prolongó durante varios minutos.
Los parientes y amigos de Cristian habían decidido protestar desde hace varios días, pero funcionarios del gobierno estatal les prometieron que la PGJEM detendría al homicida.
Sin embargo, como eso no ha ocurrido y tampoco han visto “real interés” por parte de la Fiscalía de Texcoco en resolver el crimen, determinaron salir a manifestarse.
El ex uniformado acusado del homicidio del joven, además de integrar la Policía Federal, también fue elemento de seguridad pública de los municipios vecinos de Texcoco, Tepetlaoxtoc, así como de Papalotla.
