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Los terrenos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) son del gobierno federal y será el Estado el que decida sobre sobre su futuro, señaló Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Es un terreno propiedad del gobierno de la República, de eso no hay duda, propiedad del gobierno federal desde hace 60 años y como tal el gobierno federal tomará la decisión, coordinadamente con el gobierno de la Ciudad de México, de qué va a ser lo mejor”, señaló Ruiz Esparza durante la inauguración del 28 Congreso Nacional de Ingeniería Civil.
El pasado 2 de marzo, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseguró que toca a la capital decidir el futuro de los terrenos del actual aeropuerto que será sustituido por la nueva terminal, en 2020.
El ejecutivo local argumentó que cuando el terreno deje de tener uso aeroportuario se convertirá en reserva territorial, es decir, que el predio puede ser utilizado para definir el crecimiento de la ciudad.
En su edición impresa del 2 de marzo, EL UNIVERSAL publicó que de acuerdo con los argumentos jurídicos que forman parte de la primera entrega de la Opinión de la Ciudad, el gobierno de la ciudad cuenta con las facultades legales necesarias para decidir qué tipo de proyecto es el que habrá de realizarse.
Luego, al día siguiente, planteó que se le otorgue al predio uso de suelo mixto, en el que podrían invertir de manera directa la iniciativa privada y los gobiernos local y federal.
Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico, aseguró el pasado lunes que no buscan tener un litigio que dure décadas con la federación. “La federación tiene la propiedad, pero se debe reconocer que todo propietario está acotado y restringido por los planes de desarrollo urbano de la ciudad”, estableció.
Al respecto, Ruiz Esparza mencionó que están de acuerdo con el gobierno capitalino casi en todo, “salvo en el momento en que se debe tomar la decisión, que es una decisión que se va a tomar dentro de siete, ocho, nueve años, inclusive no va a estar este gobierno quizá ni el que viene, va a ser hasta el otro cuando se tome la determinación”, por lo que, aseguró, no se puede predecir qué va a pasar en nueve años en el país.
El funcionario reiteró que están dispuestos a que sea un terreno que beneficie a la Ciudad de México y a coordinarse con el gobierno local, como ha sucedido hasta ahora.
“Creo que debemos tener un poquito más de calma en el sentido de la Terminal 1 ¿qué se va a hacer con ella?, la Terminal 2 ¿qué se va a hacer con ella?, son inversiones que tienen un valor muy alto y no pueden ser destruidas”, expresó.
Destacó que el propio gobierno de la República requiere vialidades para el nuevo aeropuerto; sin embargo, comentó que se debe realizar un estudio que revele cuál será el mejor destino que debe dar al aeropuerto y donde opine la ciudadanía.
Al ser cuestionado sobre la Línea A de Metro que correría a Chalco, aseguró que no hay recursos para su desarrollo: “Ojalá y el gobierno de la Ciudad colaborara con eso, al menos para terminar el proyecto mismo del Metro y empezar la obra, creo que con eso ganaríamos algo”, subrayó.
Agregó que no siempre las obras dependen “del deseo” sino de lo que es posible; “si no hay el recurso necesario, lamentablemente no es posible iniciarlo este año, ojalá el año que entra lo podamos realizar”.