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Uno de los dos jóvenes golpeados afuera del bar El Bronx de la colonia Roma denunció ante las autoridades que luego de zafarse de sus atacantes y al ver que su amigo Kevin Manuel estaba inconsciente a mitad de la calle, pidió ayuda al personal de seguridad del antro pero no sólo se lo negaron sino que lo amenazaron con armas de fuego.
Víctor Hugo “N”, quien también estaba golpeado, dijo en su declaración ministerial asentada en el expediente FCUH/CUH2-T3/467/16-02, que tras ser agredidos por una decena de jóvenes y lograr zafarse, corrió hacia la entrada del bar El Bronx pero no le permitieron resguardarse.
“Les pedí que me dejaran entrar para protegerme en caso de que los sujetos regresaran pero los empleados de seguridad sacaron dos armas de fuego, una de ellas era una escuadra cromada y cachas de color negro”, aseveró.
Según su testimonio, el empleado que portaba esa pistola se la colocó a la altura de la cara y lo amenazó: “¡Ya abránse a la verga o aquí los matamos no queremos que metan al negocio en problemas!”, dijo.
En ese momento, según Víctor Manuel, abrieron las puertas que habían cerrado cuando inició la gresca y permitieron que salieran sus acompañantes.
Poco después llegó al lugar una patrulla de la Policía Preventiva cuyos tripulantes bajaron y se acercaron a hablar con los empleados de seguridad del bar.
“Al ver esto decidimos llevarnos a Kevin en uno de los coches en los que llegamos y nos fuimos a un hospital”, declaró Víctor Manuel.
De acuerdo con los testimonios de las víctimas, el pleito en el exterior del bar ubicado en la calle Monterrey, esquina con Oaxaca, ocurrió alrededor de las 4:30 horas, es decir dos horas después de la hora que tenía marcada para el cierre.
Durante su declaración ante el Ministerio Público, Kevin Manuel, argumentó que al ver el video en internet de la agresión y leer los comentarios que venían al calce identificó dos cuentas de Facebook que hacían alusión a la golpiza como si hubieran participado en ella.
Al revisar los perfiles de Facebook de esas personas, identificó al que se nombra Tío Pooni, como el sujeto que vestía chamarra negra con peluche, como uno de los que lo pateó.
Aparentemente, la joven que participó también en esa conversación, Kati Lunna Maya, también estaba esa madrugada de la agresión.
Hasta ayer por la tarde, aún no había detenidos por estos hechos.
