david.fuentes@eluniversal.com.mx
El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, corrió a un agente de Transito de la Secretaría de Seguridad Pública por no obedecerlo y retirar varios taxis que de manera ilegal hacían base en las inmediaciones de la plancha del Zócalo; según la policía capitalina el mandatario recibió varias denuncias en redes sociales de que obstruían en paso peatonal, por lo que ordenó el retiro de inmediato.
Dos horas después las denuncias en las redes sociales continuaron, lo que molesto sobre manera a Mancera y mandó a un propio a constatar si efectivamente los taxistas seguían en el lugar y al percatarse que sus órdenes fueron omitidas por las autoridades policiacas, empezó a regañar a los mandos de la secretaría y exigió que de inmediato retiraran las unidades y se castigara a quien lo desobedeció.
Debido a que los mandos de la policía capitalina se deslindaron de toda responsabilidad y aseguraron que enviaron la orden y ésta no fue ejecutada, la cadena de mando llegó hasta el oficial Armando Pérez Hernández, quien de inmediato y por ordenes de Miguel Ángel Mancera fue dado de baja de la corporación.
El secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, explicó que dicho elemento, quien se desempeñaba como supervisor de la zona vial dos perteneciente a la Subsecretaria de Control de Tránsito, fue retirado de sus funciones por omisión en las mismas; el jefe policiaco detalló que el agente no obedeció la orden de retirar un sitio de taxis que obstruía la vialidad en el primer cuadro de la ciudad.
Después que se retiraron los vehículos que estorbaban el paso y que provocaron la molestia del jefe de gobierno, al lugar se envió a la policía Claudia García Pérez, mientras que la secretaría dio a conocer que se inició un proceso administrativo en contra del policía rebelde, pues al ser dado de baja por una orden directa no amerita los beneficios que alcanza un uniformado cuando es jubilado o se retira de manera voluntaria.