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fanny.ruiz@eluniversal.com.mx
Jóvenes en ropa interior abarrotaron los vagones del Metro. Algunos comentan que por no tener nada que hacer se sumaron al famoso Flash Mob México.
A las 11:00 horas comenzaron a llegar hombres y mujeres a la Estela de Luz. Todos estaban vestidos y llevaban el audio de indicaciones previamente descargado en sus teléfonos.
A las 12:00 horas se colocaron sus audífonos y atendieron instrucciones como: “hagan una ola de la Estela al Ángel”, “échenle porras a los que van corriendo y andando en bici”, “camina”, “congélate” y “viaja en Metro sin pantalones”.
Tras realizar este performance, todos avanzaron al Metro Chapultepec. La voz en los auriculares les pidió abordar el transporte con pantalones y les solicitó quitárselos dentro de los vagones en movimiento: “Justo cuando el tren cierre las puertas y comience a avanzar quítate los pantalones y actúa con normalidad”.
Los organizadores resaltaron la importancia de pagar el boleto y viajar sin capuchas o máscaras, pero algunos ignoraron esta regla y se cubrieron el rostro.
La idea era que descendieran cada estación hasta llegar a la meta, Metro Revolución, pero la afluencia de usuarios en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) lo impidió.
Con el tren en movimiento, los participantes acataron la orden y comenzaron a quitarse la ropa ante la mirada conservadora de mujeres mayores y la mirada incrédula o morbosa de algunos hombres.
Señores que aprovecharon el momento para tomar fotos a las mujeres cuando estaban de espaldas. Las señoras prefirieron mirar hacia otro lado, desinteresadas en saber por qué había gente en el Metro con poca ropa.
En el trasbordo del Metro Pino Suárez, de la Línea 1 a la 2, se detuvo un grupo. Después de alistar sus bocinas, hombres y mujeres con ropa interior protagonizaron un baile que detuvo el tráfico peatonal en el STC.
Tras el acto, continuaron su camino rumbo al Monumento a la Revolución, escoltados por elementos de la Policía Bancaria e Industrial y personal de Protección Civil del Metro.
A las 14:00 horas llegaron a la Plaza de la República. Allí, chicos y grandes posaron ante las cámaras de sus celulares para capturar el día en que salieron a la calle sin pantalones.
“Buscamos sonrisas”. La página web de Flash Mob México resalta la importancia de “crear escenas que transmitan a la gente el valor de la organización, demuestren que la pena es un sentimiento absurdo que te limita a lograr tus objetivos”.
José Micha, miembro del staff, dijo que el evento es totalmente recreativo y sin ningún interés en particular.
“La finalidad formal es demostrar que somos desconocidos trabajando en equipo (...) Buscábamos generar sonrisas, alegría”, mencionó.
Los organizadores calcularon una participación de entre 4 mil y 5 mil personas, pero personal de la policía capitalina mencionó que hubo aforo de 2 mil 200.
