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fanny.ruiz@eluniversal.com.mx
En medio de una lluvia de pétalos de rosas, mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México despidieron al policía asesinado durante un enfrentamiento en calles de la delegación Gustavo A. Madero.
Coronas de flores blancas y rojas decoraron las instalaciones de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Quiroga donde se realizó el velorio de Abel Eduardo Ávila.
Al homenaje de cuerpo presente asistió el jefe de la policía capitalina, Hiram Almeida Estada, quien montó guardia de honor a un costado del ataúd, junto con el subsecretario de Operación Policial, Luis Rosales Gamboa, y otros mandos.
En las exequias del policía preventivo, caído en cumplimiento de su deber en la colonia Salvador Díaz Mirón, también estuvo presente personal del Estado Mayor Policial y el titular de la Subsecretaría de Control de Tránsito, Fernando Martínez.
Durante la ceremonia se desplegó la bandera de México sobre el ataúd de Ávila Hernández. Al terminar los honores el lábaro patrio fue entregado a su familia.
Compañeros del uniformado con placa 874454 se congregaron en la UPC Quiroga para rezar por el eterno descanso de Abel. Tras la misa se encendieron al unísono las sirenas de las unidades policiacas para dar el último adiós al servidor público.
Mientras tanto el helicóptero XCPGJ del Agrupamiento Cóndores, tripulado por el capitán Espíndola, sobrevoló el sector para esparcir una lluvia de pétalos de rosas en señal de duelo y respeto por el policía.
Al término de los honores de cuerpo presente, el cortejo fúnebre partió al campo santo en el estado de Puebla, en dónde descansarán los restos del policía Abel Ávila.
Antes de partir, Almeida reiteró el apoyo de la dependencia a su cargo a familiares y amigos del policía “que falleció en un acto heroico y en defensa de los ciudadanos”.
De acuerdo con la SSP cuando un policía fallece en el cumplimiento de sus deberes, el sueldo que percibía se entrega a la esposa e hijos como si estuviera en activo.
Sin embargo, personal de Comunicación Social mencionó que Ávila Hernández no era padre ni tenía pareja, por lo que el apoyo económico podría ser entregado a los padres del uniformado.
Agregaron que la dependencia capitalina se hará cargo de los gastos funerarios, pero no dieron mayores detalles sobre el apoyo que se da a los familiares.
Abel tenía 24 años cuando decidió sumarse a las filas de la Secretaría de Seguridad Pública. El 16 de diciembre de 2007 causó alta en el sector Quiroga y fue integrado al agrupamiento de Potros. Su labor consistía en patrullar las calles de la zona a bordo de la motocicleta DF-8DW.
Después de ocho años de servicio, el policía preventivo de 32 años de edad perdió la vida a causa de un balazo que recibió en el cuello. Mandos aseguraron que “murió en defensa de la sociedad”.