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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Por séptimo año la suerte le sonríe a José Díaz Gómez, quien gozará de un pago extra —“aunque mínimo”— por la venta de mil 300 tamales.
Ya está listo para la vendimia de hoy. Calcula que en menos de cinco horas, divididas entre la mañana y la noche, la ganancia será “muy buena” pero también muy cansada.
Su cuñado, el dueño del negocio, invirtió para este 2 de febrero casi 12 mil pesos para la elaboración de los mil 300 tamales, desde la compra de hoja de maíz hasta los kilos de tomate, chiles, cebollas y el costo del gas.
“¿Pero qué cree?, con la venta de este día ¡Se gana hasta el triple de lo invertido!”, comenta Díaz Gómez.
A pesar de ayer fue día de asueto, los clientes se le juntan y se le oye decir: “¡Hay de dulce, verdes y de rajas! ¿De qué le doy?”. Al final del día sólo le quedaron unos 10 tamales de dulce.
Díaz Gómez, a quien no le molesta que lo llamen el tamalero de la colonia Vista Alegre, en la delegación Cuauhtémoc, tiene siete años trabajando en la esquina de Francisco Ayala. Es reconocido por vender los tamales más baratos (cuestan alrededor de 10 pesos) y sabrosos de la colonia.
En zonas como Paseos de Tasqueña, en la delegación Coyoacán, o incluso en el misma colonia Centro, los tamales cuestan de 12 a 14 pesos.
“La venta de tamales da para vivir bien, es un trabajo cansado, por lo laborioso que es el producto, pero la ganancia es muy buena. Claro, para el patrón es más ganancia porque uno como chalán es más trabajar y trabajar”, sonríe al atender a uno de los clientes que acaba de llegar.
En un día común suele traer entre 100 o 120 tamales, no siempre se le venden todos pero este 2 de febrero está seguro de que no le quedará ni uno. Asegura que le es de mucha ayuda estar ubicado en un sitio estratégico, a la vuelta de la estación del Metro Chabacano: “¡Hasta para eso hay que tener suerte! Hay lugares que si levantan bien y otros que no”.
También vende a 10 pesos el vaso de atole de chocolate, arroz, guayaba, nuez, vainilla, fresa y cajeta. Logra vender más de 20 litros al día.
José dice que los tamales verdes y de rajas son los preferidos de la gente, “pero eso sí con bolillo”. La tradicional torta de tamal ha adquirido más auge en los últimos años. “Si no hay bolillo muchas personas no se los llevan”, por eso ahora Díaz Gómez dice que se abastece de unos 70 todos los días.
Él, al igual que Daniela Lizeth Hernández, de la colonia Tránsito, son tamaleros que desde el sábado tienen previsto que hoy será una día de muchas ventas y mucho trabajo.
Ambos aseguran que no hay competencia desleal, ni siquiera ahora que salieron los tamales “comerciales” que lanzó una marca de conocida de salsas y enlatados.
“No saben igual. La gente lo que busca es comprar el tamal calientito”, dice Díaz Gómez.
Daniela Lizeth atiende el puesto de tamales por las mañanas porque en las tardes asiste a la universidad. Quiere ser comunicóloga y trabaja para solventar sus estudios.
Cada 2 de febrero no asiste a las clases porque es el día más fuerte para obtener su ganancia. Para Daniela, el Día de la Candelaria es como si recibiera un aguinaldo.