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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Debido a las condiciones de hacinamiento que se registran en las 13 cárceles de la Ciudad de México, el autogobierno que impera en cada una de éstas y la exclusión y discriminación que sufren los internos, está latente que se registre una situación similar al motín de Topo Chico, en Nuevo León, advierte el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) durante la mesa de discusión Homicidios en Centros Penitenciarios realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
A decir del director general de la organización, Francisco Rivas, los reclusorios del Sistema Penitenciario capitalino no están alejados de lo que sucede en todo el país, donde las condiciones de desigualdad y hacinamiento forman un caldo de cultivo que, de no atenderse a tiempo y encontrarle solución, detonarían en un motín de grandes dimensiones.
En este sentido, conminó a las autoridades a terminar con los cotos de poder y el autogobierno que impera en las cárceles capitalinas, donde quedó de manifiesto que hay internos de primera y de tercera, como ejemplo, recordó la fiesta que organizó Amado Yáñez, socio mayoritario de Oceanografía en el Reclusorio Sur el día del Superbowl, donde introdujo bebidas alcohólicas, amigos y viandas para él y unos cuantos internos amigos suyos.
“Son situaciones que están a la vista de todos, que de alguna u otra manera salen a la luz pública y que obviamente provocan molestia al resto de los internos, porque en algunos casos sabemos de reos que pagan para dormir en sábanas que cuelgan de las celdas, otros que rentan un pedazo de piso y si se dan cuenta que hay reos que tienen ciertos privilegios, pues la situación de complica”, indico Francisco Rivas.
