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La jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, informó que deberá recortar diversas partidas del presupuesto de la demarcación para pagar 4.2 millones de pesos al ex trabajador Juan Gabriel Álvarez Rentería, quien ganó un juicio en el que alegó despido injustificado en 2004, por el entonces delegado Fernando Aboitiz.
La delegada cuestionó que le toque pagar “los platos rotos” cuando ninguno de sus antecesores se hizo cargo del conflicto y ahora tendrá que hacer recortes presupuestales para cumplir con el finiquito, pues la Secretaría de Finanzas no le otorgó una ampliación de recursos por este tema. El pago se hará a más tardar el próximo 28 de febrero, acordó con el ex trabajador.
“Esa cantidad me va a impedir hacer obras de beneficio social”, reclamó.
Álvarez es vecino de Polanco, forma parte del consejo ciudadano de Movimiento Ciudadano en la capital y ocupó un puesto en la comisión operativa, según se puede consultar en el sitio web del partido y en documentos disponibles, además de ser presidente del partido en la delegación, refirió Gálvez.
El caso de Álvarez Rentería llegó a la ponencia del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío, pues los anteriores delegados no lo reinstalaron ni le pagaron por concepto de salarios caídos; en la sentencia se determinó la destitución de Xóchitl Gálvez si no pagaba.
Por ello, la funcionaria informó que el viernes pasado firmó un convenio con Juán Álvarez y presentó dicho documento al ministro Cossío Díaz para probar que se da cumplimiento a la demanda y “con eso él [el ministro] da por terminado el tema”.
Detalló que para cubrir la deuda ocupará tres millones de pesos que estaban destinados para finiquitar otros 28 laudos laborales y tendrá que recortar 1.2 millones de pesos al presupuesto de servicios urbanos, entre otros ajustes.
Gálvez criticó que éste “es un tema de legalidad, no de justicia, y finalmente a este personaje .
Juan Álvarez fue director de fomento económico al inicio de la administración de Fernando Aboitiz y dejó el puesto cuatro meses después, en febrero de 2004; alegó despido injustificado y ganó el caso en tribunales.
Para frenar la deuda con el ex trabajador, Gálvez Ruiz lo reinstaló en un puesto de director con salario de casi 50 mil pesos, pero explicó que no se le asignaron tareas importantes y al pagar el laudo, él dejará el puesto.
