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El presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Armando Hernández Cruz, y el líder de la bancada de Nueva Alianza en la Asamblea Legislativa, Juan Gabriel Corchado, se pronunciaron porque la designación de los integrantes de la Asamblea Constituyente no se convierta en una lucha de egos porque se correría el riesgo de contar con hombres y mujeres de alto reconocimiento académico y legislativo.
“Hay muchos que quieren ser constituyentes porque tienen la idea de que de esa forma pasarán a la historia por tratarse de la primera Constitución Política de la Ciudad de México y lo que debe prevalecer es la excelencia”, aseguró el magistrado.
Hernández Cruz insistió en que la participación de la ciudadanía es vital y que corresponde al gobierno capitalino propiciarla a través de campañas de información.
Además dijo que una vez concluida la redacción de la Constitución y antes de su promulgación, tendría que ser sometida a referéndum, en su opinión, para que sea avalada y respaldada por los habitantes de la Ciudad.
Recordó que la reforma política fue diseñada para que sus integrantes respondan a los intereses del Presidente de la República, del jefe de gobierno capitalino, las cámaras de Diputados y Senadores y de los partidos políticos.
En ese sentido, Corchado Acevedo consideró imprescindible que la Asamblea Constituyente sea conformada por un gobierno representativo, democrático, transparente y eficaz que se vea reflejado en la Constitución.
“Yo preguntaría ¿las constituciones se originan de la voluntad propia del pueblo? o ¿las constituciones son otorgadas o impuestas?, es algo que debemos atender y lo haremos a través de mesas de análisis y debate en la Asamblea”, precisó.
ijo que una Asamblea Constituyente es la designada por el pueblo para cumplir objetivos, además de discutir y aprobar una Constitución.
En el caso de la Ciudad de México, sugirió, tendría que promover la participación de la población en la vida democrática y hacer posible el acceso al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre y secreto.
Corchado estipuló que la Constitución será un reto no sólo en materia legal sino también de legitimidad.
