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Morena no va a boicotear la Asamblea Constituyente que elaborará la Carta Magna para la Ciudad de México, por el contrario, a través de su líder capitalino, Martí Batres, hizo un llamado a la ciudadanía para participar en la elección de los diputados.
“Confiamos en el apoyo ciudadano. Morena va a ir con la ciudadanía a evitar los retrocesos. Vamos a ir al Constituyente a participar y además llamamos a la población a participar por la vía pacífica electoral para evitar esta involución. Hay que defenderse de [Miguel Ángel] Mancera”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Batres dijo que “no hay nada que celebrar” con la promulgación de la reforma política y, “por el contrario, hay mucho de qué preocuparse”. Entre esas preocupaciones destacó la integración de la Asamblea Constituyente.
“Se dice que los ciudadanos lograron tener su propia Constitución. Eso es falso. No la vamos a aprobar los ciudadanos de la capital. Va a meter la mano el Presidente [de la República] que va a designar a seis representantes; el jefe de gobierno, a otros seis; el Senado a 14 y la Cámara de Diputados a 14 más. Es decir, va a haber 40 diputados designados por dedazo”.
Incluso, llamó “traidores” a Mancera y al PRD “por darle la espalda a la ciudadanía” y entregarle “de manera artificial, autoritaria y antidemocrática” una sobrerrepresentación.
“El PRI va a obtener seis o siete diputados electos por la gente, porque tiene poco más de 10% de la votación. Pero va a designar a otros siete desde el Senado, seis más desde la Cámara de Diputados, más los seis que designa Peña Nieto. Ya ahí son 19, el triple de los que obtendría por el voto ciudadano, es una sobrerrepresentación brutal”.
Advirtió además que hay otros impactos de carácter financiero; entre ellos, que los consejos que serán una especie de cabildos para las figuras que sustituirán las delegaciones, costarán unos 5 mil millones de pesos al año.
Además se tendrán que erogar unos 100 millones de pesos en las campañas para elegir a diputados constituyentes; a lo que hay que sumar los gastos que implicará sustituir el nombre “Distrito Federal” por el de “Ciudad de México” en papelería, logotipos, fachadas de instituciones donde aparece.
Batres anunció que analizan presentar una controversia constitucional por medio de alguno de los jefes delegacionales o de la tercera parte de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; la promoción de amparos ante el Poder Judicial de la Federación e incluso acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
