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El Tribunal Superior de Justicia (TSJDF) y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) reconocieron el trabajo de cuatro jueces locales porque en sus resoluciones judiciales contemplaron los derechos humanos y con perspectiva de género de los demandados, mostrando así que la justicia esta para servir a la ciudadanía y no a unos cuantos, por lo que recibieron el premio Fiat Iustitia, instaurados en 2014.
En una ceremonia encabezada por el presidente del Tribunal Superior, Edgar Elías Azar, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos Perla Gómez, reconocieron a la magistrada Rosalinda Sánchez Campos, de la Octava Sala Penal; a la jueza 10 de lo Familiar, Cristina Espinosa Roselló, y al juez 56 Civil, David López Rechy. Asimismo, el juez 21 Civil de Cuantía Menor, Huguet Rodríguez Godínez, se hizo acreedor a una mención especial.
Al momento de dar los reconocimientos, Elías Azar mencionó que la magistrada Rosalinda Sánchez Campos, de la Octava Sala Penal, concursó sobre un caso de negligencia médica, condenándose al médico por el delito de lesiones culposas por responsabilidad profesional y al pago de cantidades por concepto de multas y reparación del daño.
A la maestra Cristina Espinosa Roselló, juez Décimo de la Familiar, recibió el premio por el caso de una niña transgénero de padres divorciados; basándose la protección de la adolescente, se entregó la guardia y custodia a la madre, otorgándosele un régimen de visitas y convivencias entre la adolescente y su padre, quien no está de acuerdo con el proceso que está viviendo la menor; además, se aseguró que se diera la atención médica correspondiente para continuar con su proceso de reasignación sexo.
Mientras que al licenciado David López Rechy, juez 56 Civil, fue reconocido por una recisión de contrato-arrendamiento inmobiliario; por incumplimiento al bien inmueble es ocupado como escuela primaria.
Por último, al maestro Huguet Rodríguez, se le otorgó por un juicio mercantil donde se confirmó la deuda existente de los codemandados; por lo que se condena al pago de la deuda principal y pago de intereses.
