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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
El simple hecho de cambiar de nombre de Distrito Federal por Ciudad de México implicará la modificación de casi 150 ordenamientos o leyes, adelantó el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa (ALDF), Leonel Luna Estrada.
Sostuvo que desde el órgano legislativo local se analizarán los cambios administrativos que se deben realizar con la reforma política. En muchos, no habrá necesidad de transformar documentación, como será en el caso de escrituración donde se solventará con artículos transitorios.
Luna Estrada confirmó que a partir de esta semana se conformará un equipo con especialistas y legisladores, para empezar a trabajar en el diseño y llevar a cabo las reformas correspondientes.
Aunque aclaró que la denominación Ciudad de México no será obligatoria hasta 2018, se empezarán a analizar los cambios correspondientes, toda vez que la reforma indica que la documentación se irá realizando de manera gradual.
Lo anterior, refirió, incluye la transformación en el nombre de algunos órganos autónomos como el Instituto de Información y Acceso a la Información (InfoDF), así como el Tribunal Superior de Justicia del DF, Tribunal de lo Contencioso y Administrativo, que pasarán de ser DF a Ciudad de México. “Será un trabajo muy largo, en donde todo deberá normarse por una ruta que aún se está delineando”, expresó el legislador perredista.
Luna aclaró que la VII Legislatura seguirá trabajando en lo que arriba la Constitución el próximo año.
Mientras esto ocurre, el órgano legislativo local se dedicará a impulsar reformas y poner énfasis en la armonización a los ordenamientos que deben de modificarse en las leyes secundarias: “La VII Legislatura será la que elabore las leyes secundarias, el constituyente del 17 no elaboró leyes secundarias por los antecedentes políticos y sociales de la época”.
Detalló que en primera instancia los diputados locales se abocarán a reformas del Código Electoral, ya que tendrán que llevarse a cabo con lo que mandate la Constitución de la Ciudad de México.
Según la minuta de la reforma política, será facultad de la ALDF, una vez publicada la Constitución, expedir las leyes inherentes a la organización, funcionamiento y competencia de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial de la Ciudad de México.
Estas leyes entrarán en vigor una vez que lo haga la Constitución.
El líder de la bancada perredista en la Asamblea Legislativa explicó que una de las premisas fundamentales desde el recinto de Donceles y Allende es que en las leyes se consagren los derechos y las libertades que se han ganado desde la izquierda.
“Se tendrán que consagrar todos los derechos que se tienen en la Ciudad de México, aunque no están en riesgo […] Quiero asegurar que los trabajos no se detendrán, estaremos en la dinámica e iremos generando propuestas e iniciativas con la visión de la Constitución”, detalló Luna Estrada.
Explicó que a partir del próximo gobierno se cambiará el esquema político-administrativo de cada una de las dependencias, particularmente los gobiernos de las delegaciones que ahora serán alcaldías y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se convertirá en un Congreso local.
“La ALDF era un órgano legislativo, ahora será un poder Legislativo local, con facultades amplias y expresas […] Ya no habrá Estatuto de Gobierno del DF”, puntualizó.