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Junto con la aprobación de la reforma política, el gobierno capitalino llevará a cabo una sustitución de placas para cambiar en ellas el nombre de Distrito Federal por Ciudad de México, y abre la posibilidad de incluir algún costo para los automovilistas.
A pregunta expresa de si el cambio de placas será gratuito, Miguel Ángel Mancera Espinosa respondió: “Estamos viendo eso, ya les vamos a platicar, va a haber buenas noticias”, sentenció.
El mandatario capitalino aseguró que en cuanto el presidente de la República, Enrique Peña, firme el decreto de reforma política, los cambios administrativos “tendrán toda la fuerza”, lo que incluye el cambio de diseño en placas.
“Las placas nuevas en lugar de decir ‘Distrito Federal’ como lo dicen ahora, dirán ‘Ciudad de México’. El cambio de placas es algo que se tiene que hacer por disposición de ley, y lo que nosotros tenemos que buscar y la orden la tiene el secretario de Movilidad, Héctor Serrano, es que se haga muy ágil”, informó.
Abundó que el cambio de placas pudiera llevarse a cabo a partir de este año. “Lo que está analizando la Secretaría de Movilidad (Semovi), bien pudiera ser en este año, pero lo que queremos —porque ustedes recordarán todos los aconteceres de cada cambio de placas—, primero, es que sea algo muy ágil y que sea algo que la ciudadanía simplemente no lo sienta y no lo resienta”.
Mancera Espinosa aclaró que todas las placas que actualmente poseen el nombre de “Distrito Federal” continúan siendo válidas.
“A partir de que se publique, que ésta es una determinación del Presidente de la República, tendrá toda la fuerza. Es decir, será obligatoria esta nomenclatura, pero todos los que tengan sus documentos con el Distrito Federal son válidos, digamos que vamos a empezar ahí. Todo lo nuevo pues, mencionará Ciudad de México”.
Recuento. La primera placa que se emitió en la capital del país para automóviles data de 1923, durante la presidencia de Álvaro Obregón; desde entonces se han realizado 50 diseños distintos que han cambiado de color, forma, material y tamaño.
De 1923 a 1953 las autoridades modificaban la imagen anualmente; sin embargo, de 1954 a 1985 el cambio fue cada 24 meses. El último reemplacamiento realizado en la Ciudad de México comenzó en el año 2001, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En aquella ocasión el trámite se caracterizó por los retrasos y llevó alrededor de tres años. Dicho reemplacamiento se cerró en el año 2004, después de que se adoptó un sistema en el que las placas, que tenían la imagen del Ángel de la Independencia, se terminaron entregando a domicilio.
Desde entonces no se ha realizado un nuevo proceso de reeemplacamiento. El cambio de placas sólo se da en vehículos de agencia y unidades en las que se tramita el cambio de propietario. La siguiente renovación de imagen de las láminas se realizó en el año 2008, cuando el gobierno de Marcelo Ebrard comenzó a emitir placas de color blanco con la leyenda “Capital en Movimiento”.
El nuevo rediseño llegó en 2013 con el gobierno de Miguel Ángel Mancera, que además tuvo que adoptar una nueva nomenclatura en la que las placas tienen una combinación de letras y números.