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Ayer inició una nueva etapa para la capital del país. Con el aval de 23 legis- laturas, la Comisión Permanente declaró constitucional la reforma política de la Ciudad de México, con lo que deja de existir la denominación de Distrito Federal. El paso siguiente es que el Presidente de la República la promulgue y publique en el Diario Oficial de la Federación.
La capital se denominará Ciudad de México, gozará de autonomía como entidad federativa y, al mismo tiempo, será sede de los poderes, además de que tendrá su propia Constitución.
El Instituto Nacional Electoral (INE) cuenta con un plazo de 15 días, a partir de la publicación en el Diario Oficial, para emitir los lineamientos para la elección de la Asamblea Constituyente, mientras el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, elaborará el proyecto.
El ejecutivo local acudió ayer a la Cámara de Diputados para ser testigo de este momento histórico. Más tarde, en conferencia de prensa, adelantó que se elaborará una Constitución de izquierda y progresista, en la que queden plasmados los derechos que han ganado los ciudadanos.
“Es un documento que debe ser progresista, con una perspectiva de libertades, de los derechos ganados por la capital del país, con una visión de futuro en su desarrollo”, precisó.
Informó que durante la primera semana de febrero dará a conocer los nombres de las 12 personalidades —especialistas, académicos y sociedad civil— que conformarán el equipo que elaborará el constituyente, que aclaró, no cobrarán sueldo.
De acuerdo con los tiempos establecidos en la reforma, el documento debe presentarse, a más tardar, el 15 de septiembre, fecha en que se instalará la Asamblea Constituyente, que lo revisará y hará las adecuaciones correspondientes para aprobarla el 31 de enero de 2017, para que el 5 de febrero de ese año se presente públicamente.
En San Lázaro, los perredistas tuvieron un día de fiesta en la que destacaron la importancia en el cambio del estatus jurídico de la capital del país. El presidente de la Comisión Permanente y perredista, Jesús Zambrano, comentó que las delegaciones dejarán de ser un gobierno unipersonal y pasarán a ser alcaldías con un consejo que trabajará de forma colegiada.
El senador del PRI Enrique Burgos comentó que la reforma generará toda una serie de instituciones que mejoren la convivencia en la entidad.
La senadora del PAN Mariana Gómez del Campo consideró que la reforma quedó “corta”, porque no transforma ni se crea un nuevo modelo de capital, además de que no dota de autonomía a las delegaciones. Rocío
Nahle, coordinadora de la bancada de Morena en San Lázaro, criticó la forma en que se procesó la reforma.
El Consejero Jurídico del gobierno capitalino, Manuel Granados, dijo que las modificaciones no tendrán un impacto inmediato en la administración pública y reconoció que en los nombres de muchas instituciones tendrán que incorporarse Ciudad de México.
Precisó que los mecanismos, plazos y términos de la transición jurídica del DF a la Ciudad de México se establecerán luego de que se publique la reforma en el Diario Oficial.
