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Atravesar la avenida División del Norte, en la delegación Benito Juárez, es una tarea peligrosa para los peatones debido a que en algunos puntos confluyen tres o hasta cuatro avenidas por las cuales pasan decenas de autos sin que haya un tiempo específico para el cruce de los transeúntes, además de que faltan señalamientos suficientes para advertir del paso de la gente.
“Es horrible [cruzar] por aquí, porque los autos salen de varios lados y los conductores suelen chocar porque no respetan los señalamientos”, advirtió Lilia Toscano, quien vive a unos metros de la intersección de División del Norte, Pestalozzi y San Borja, en los límites de las colonias Narvarte Poniente y Del Valle Centro.
En un recorrido, incluso se presenció un choque entre un automovilista y un policía capitalino a bordo de una motocicleta, quien resultó ileso pero por el impacto cayó de su vehículo.
En este y otros cruceros de la vialidad mencionada se presentan desventajas para quienes cruzan a pie, pues hay que caminar largas distancias en tiempos cortos, además de cuidarse de vehículos que den vuelta a la izquierda o en “u” sobre la vía.
Ante esta situación, un total de 11 intersecciones peligrosas en División del Norte comenzaron a ser intervenidas por la secretaría de Medio Ambiente (Sedema) para hacerlas más seguras mediante la ampliación de banquetas, colocación semáforos peatonales, balizamiento y áreas de seguridad para transeúntes.
Se intervendrán los cruces con Xola; Insurgentes y Viaducto, Coyoacán y Luz Saviñón; Amores; Concepción Beistegui y Nicolás San Juan; Eje 5 Sur y Heriberto Frías; San Borja y Pestalozzi; Eje 6, Pitágoras y Anaxágoras; Eje 7 Sur; Eje 8 Sur Popocatépetl y Río Churubusco.
Como parte de las obras, se han pintado pasos de cebra en varias de las intersecciones, así como “cajas” donde deben detenerse bicicletas y motos, además que en la intersección con Eje 8 Sur se acondicionó sobre el camellón un área de seguridad peatonal.
Los trabajos serán realizados y concluidos durante el primer trimestre de 2016; para el proyecto se invirtió un presupuesto de 6 millones de pesos, detalló la Sedema.
Uno de los cruceros balizados es precisamente el de Pestalozzi, así como el de Río Churubusco, otro punto conflictivo debido a la amplitud de la vía y la alta afluencia vehicular.
“Como no hay semáforo peatonal, me sentí insegura, vi las líneas de un paso peatonal, me dieron confianza pero uno nunca sabe con los coches si te van a dejar pasar o no”, dijo Ilse Martínez, quien pasó por Churubusco y División para ir a su trabajo.
La Secretaría del Medio Ambiente resaltó que los cruceros seguros buscan “ordenar el flujo vehicular y delimitar áreas seguras para peatones”, así como reducir la velocidad de vehículos pero también ayudar a que la circulación sea más continua.
A su vez, la dependencia pretende reducir los atropellamientos y choques, pues seis de cada 10 hechos de tránsito fatales involucran a un peatón, además de que 61% de los atropellamientos suceden en ejes viales, vías de acceso controlado o avenidas principales como lo es División del Norte.