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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) tiene 250 nuevos elementos con un “perfil diferente”: especialistas en análisis táctico e investigación. Serán los encargados de atender los delitos de alto impacto a partir de la implementación de la reforma penal, pues además de resolver crímenes, analizarán actos, eventos y perfiles criminales para aportar datos que deriven en la detención de células delictivas.
Para la selección de este nuevo personal, 900 agentes de la Policía de Investigación en activo pasaron por un riguroso curso de habilidades y exámenes de confiabilidad con los estándares que maneja la Federación, pues el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) invirtió poco más de 10 millones de pesos en capacitación, preparación y la adquisición de equipo, así como para adquirir 45 unidades nuevas que utilizarán.
De los 900 policías que participaron en las pruebas, sólo 250 encajaron en el perfil para integrar el Sistema de Policía Acreditable (SPA) y ya empezaron a aplicar lo aprendido en los delitos no graves que atiende la procuraduría capitalina en los juicios orales; sin embargo, el objetivo es que atiendan principalmente homicidios, secuestros, extorsión y eventos de alto impacto.
“Es una policía con especialización en el nuevo Sistema de Justicia Penal; además tiene dos perfiles: uno para la investigación y otro de análisis táctico que explotará la información que sirva al Ministerio Público en el sistema acusatorio contra el imputado.
“La selección del Sistema Nacional de Seguridad Pública fue rigurosa, pues los elegidos tenían que cubrir ciertas especificaciones como un rango de edad determinado, habilidades especiales, estudios a nivel licenciatura, formación del instituto, haber pasado el examen de control de confianza. Se mandaron 900 y sólo pasaron 250”, explicó Juan José Olea, director del Instituto de Formación Policial de la procuraduría capitalina.
Estos agentes usarán patrullas nuevas, las cuales no tienen el logotipo de la PGJDF, ya que su trabajo debe pasar inadvertido; cuentan además con todo el respaldo de la corporación, pues fueron entrenados en el respeto a los derechos humanos, ética y sobre todo, en cuidar el debido proceso; además tienen sistemas de informática y están en coordinación con el área de inteligencia de la procuraduría.
“La Federación los evaluó y eligió el recurso de equipamiento y las unidades con las que van a trabajar. A los seleccionados los capacitaron en la Academia Regional del Centro, ésta es una instancia federal que pertenece al Sistema Nacional de Seguridad.
“La diferencia con los de la PDI es que éstos ya tienen el enfoque de coordinación nacional para el esquema del sistema acusatorio, llevado a la práctica en la procuraduría; por ejemplo, hay asuntos que se inician en el orden local y son federales, ven todo ese esquema de vigilar la cadena de custodia y que todas las investigaciones estén apegadas al debido proceso; forman parte ya de estos esfuerzos”, continuó el entrevistado.
El objetivo es que a partir de la implementación de los nuevos delitos, en junio, con la reforma penal, tales como el homicidio, secuestro, trata de personas y narcomenudeo, este grupo especial ya esté preparado en la práctica para atenderlos y no cometer errores graves que deriven en la liberación de algún imputado.