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Militantes del Partido del PRD recordaron a Gisela Mota, alcaldesa de Temixco, quien fue asesinada por un comando armado que ingresó de forma violenta a su casa.
Raúl Flores, presidente del PRD, reprochó este acto violento y opinó que “es uno de esos temas límite en los cuales se conjuga la violencia de género y la agresión que quiere hacer el crimen organizado que va contra autoridades”.
Mencionó que —viendo las declaraciones de los sicarios— se conjugó “toda esta parte de la desigualdad, pues la falta de oportunidades, la forma en la que está organizado el estado priísta, que es el que hemos heredado, arroja a la gente por esta inanición cultural y educativa y de recursos económicos a los brazos del crimen organizado”.
Consideró que estos factores son los culpables materiales y faltan los culpables intelectuales que son el crimen organizado, “nosotros como partido, ni en 2006, ni en 2012 hicimos una denuncia efectiva del crimen organizado y sus efectos en este país y fue para que nuestro candidato pudiera recorrer los estados de la República y que el crimen organizado no se lo topara...”.
Aceptó que, como partido, no pueden seguir dándole la espalda a las víctimas de esta violencia, “en estos casos no valen las condolencias huecas”.
Indicó que lo ocurrido “nos confronta con una realidad fuerte en la que somos responsables porque somos parte de esta maquinaria y tenemos que darnos cuenta y no seguir cayendo en este tema de pensar que el estado priísta funciona, si lo sabes manejar”.
En su opinión, la respuesta y el fin a esta ola delictiva está en la creación de una reforma que termine con las condiciones de desigualdad.
Durante el homenaje a la alcaldesa de Temixco, Amalia García Medina, secretaria del Trabajo del Gobierno del Distrito Federal, recordó que Gisela [Mota] como diputada trabajó en asuntos relacionados con la libertad de expresión, transparencia en la información y economía social.
“Ella no se merecía lo que sucedió. Debemos recordarla con entusiasmo, esperanza y deseos de cambiar a México. Gisela vive, la lucha sigue”, dijo.
Juanita Ocampo, madre de Gisela Mota, recordó su indignación por el asesinato de su hija el cual es uno de los muchos crímenes que se realizan cada año en Morelos.
“Lo ocurrido por las balas del odio complicidad y corrupción es ejemplo de la situación crítica en que se encuentra el país”, mencionó.