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Arturo Rosette, uno de los dueños de la vivienda de Altavista 111, ubicada sobre un talud en la zona de Santa Fe, cuestionó que no se realizó una investigación a profundidad sobre los deslaves ocurridosen la zona.
En una carta pública, el vecino señaló que en los estudios realizados por el gobierno capitalino faltó indagar una posible responsabilidad en la construcción del residencial Vista del Campo y de la obra contigua situada en Tamaulipas 250, donde se construyen 60 departamentos.
“Tengo duda si existe algún interés en no mencionar la construcción de Tamaulipas 250 y no mencionar también hasta qué punto Vista del Campo perjudicó la base del cerro del deslave incluyendo la construcción del club de golf y toda remoción que vino a debilitar este cerro”, enfatizó Arturo Rosette.
Acusó que el jefe delegacional en Cuajimalpa, Miguel Ángel Salazar, y el director de protección civil, Federico Rosales, lo sitúan como culpable de los desgajamientos sin “investigar a fondo” a estas dos obras mencionadas, e incluso dijo que no se ha indagado al “dueño oculto de Tamaulipas 250” (sic).
En contraste, Miguel Ángel Salazar informó el pasado 20 de noviembre que la demarcación presentó una denuncia contra los dueños de Altavista 111 para que se investigue el presunto uso de documentos falsos para la construcción de la casa y la colocación de una antena de telecomunicaciones en el predio.
En su carta, Rosette se defendió al afirmar que cuenta con una fe de hechos para desmentir a la demarcación, además de que su vivienda contaba con fosa séptica y salidas de agua pluvial para evitar filtraciones al talud.
El vecino se dijo inocente y consideró como una violación a sus derechos el operativo con granaderos para demoler su vivienda, pues se le negó el acceso.
Los estudios técnicos coordinados por el gobierno capitalino y la delegación para realizar obras de mitigación en el talud arrojaron que la causa principal de los deslaves fue la filtración de agua de lluvia al talud, ocurrida a través de la casa del señor Rosette.
La delegación Cuajimalpa notificó el pasado 18 de noviembre que la vivienda de Altavista 111 debía demolerse para mitigar los riesgos de más colapsos en el talud afectado.
mvl
