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fanny.ruiz@eluniversal.com.mx
Baches y coladeras abiertas se visualizan en el Centro Histórico de Xochimilco. Peatones esquivan hoyos que ven en el pavimento, mientras que algunos automovilistas intentan esquivar baches que encuentran a su paso.
A un costado del edificio delegacional se observa un bache que abarca gran parte de la calle José María Morelos. Parece que el piso se hundió unos diez centímetros y para la mayoría es difícil evadir la afectación.
Aunque la zona centro de la demarcación es turística, las autoridades no se han dado a la tarea de recorrer las vialidades para mejorarlas.
“Baches ya hay en todos lados, nosotros no los hemos reportado. ¿Para qué? Si ni caso hacen. Hasta donde yo sé, no ha habido accidentes en la coladera, pero porque es muy obvia y la rodeamos”, comenta Rosario.
La coladera destapada se ubica frente a una farmacia y un consultorio. “Si algo nos pasa ya tenemos donde ir a que nos curen”, dice Oscar bromeando y agrega: “Las autoridades no saben en qué condiciones están las calles, ignoran las problemáticas y hasta que pasa algo, como el niño que se cayó en una coladera, ya quieren remediarlo”.
Está zona es muy transitada, tanto por peatones como por automovilistas, ciclistas y bicitaxistas. Esto se debe a que hay un mercado y diversos establecimientos.
En el interior de la coladera se ve una caja de cartón sobre la cual escribieron: “ojo” y “precaución”. La caja estaba sobre el pavimento, era una especie de advertencia, pero hoy se encuentra dentro del profundo hueco.
En otras calles como Pino, 16 de Septiembre y Miguel Hidalgo también se observan afectaciones sobre el pavimento. Los baches ya son vistos con normalidad, “ya ni coraje hacemos, no tiene caso, nunca vamos a tener calles de calidad”, expresa Alberto.
Cuando los automovilistas caen en los baches, cierran los ojos y se lamentan, esperan que sus autos no se dañen. Los motociclistas alcanzan a esquivar los hoyos, pero al maniobrar podrían causar un accidente.
