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Autoridades de la PGJDF, aseguran que los delitos de secuestros y extorsión se mantuvieron a la baja durante este 2015 que está por concluir, de hecho, según cifras oficiales de la dependencia, durante este año se registraron ocho eventos menos que en el 2014, sin embargo, cinco personas perdieron la vida como consecuencia de una mala negociación entre los familiares y los plagiarios.

El titular de la Fuerza Antisecuestro (FAS) de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) Guillermo Terán, detalló que en este año se contabilizaron un total de 54 eventos, ocho menos que 2014 y seis menos que en 2013, en este mismo lapso de tiempo se desarticularon 19 bandas delictivas y se consignó un total de 182 presuntos delincuentes.

Esto, a decir del funcionario capitalino, representa 92% de efectividad en lo que a la atención y rescate de las víctimas del secuestro se refiere, pues se liberaron sanos y salvos a 56 de los 61 casos que se registraron, donde lamentablemente cinco de estas perdieron la vida.

En lo que se refiere a la extorsión en todas sus modalidades, Terán Pulido detalló que este delito se mantienen a la baja desde 2013 con 34%, esta cifra explicó, se ha mantenido así gracias a la información que se ha difundido en medios de comunicación, pues de esta manera las víctimas ya sean comerciantes o pequeños empresarios saben que 80% de las llamadas que reciben son falsas.

Los números oficiales de la PGJDF detallan que durante 2015 se registraron 635 denuncias de extorsión, sin embargo, se logró desarticular a cuatro bandas delictivas y se consignaron a 131 personas imputadas por esta falta, debido a que el delito de extorsión se diversifica constantemente.

Esta cifra demuestra que al día se registró en el Distrito Federal un índice de 1.7 extorsiones consumadas, por lo que los trabajos preventivos se incrementarán durante la primera semana del 2016, donde regularmente este delito muestra un incremento considerable por la temporada vacacional, así mismo alertaran de la nueva modalidad que se aplica sobre todo a menores de edad y adultos mayores.

“En los primeros meses es cuando se usa la modalidad a la que conocemos como el chillón, en esta se aprovechan de los adultos mayores, jóvenes y menores de edad. Hablan por teléfono y en cuanto contesta un menor o un adulto de la tercera edad, meten un audio de un niño pidiendo ayuda y les dicen que es un familiar, con esto de inmediato quien conteste les da efectivo que van desde los tres a los cinco mil pesos, por eso es importante mantener las campañas en medios de comunicación”, puntualizó el fiscal de la FAS.

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