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El Gobierno del Distrito Federal hará uso de un crédito fiscal en caso de que el dueño de la casa, Arturo Rosette, se niegue a cubrir los costos de demolición.
En entrevistado por Adela Micha, el consejero Jurídico de la ciudad de México, Manuel Granados, indicó que una parte de los recursos serán aportados por los vecinos y otra por Rosette.
“Será cubierto este gasto, parte por los vecinos de la zona aledaña; otro por un crédito fiscal que en caso de una negativa del titular del predio de Altavista 111, pues se iniciará este crédito fiscal”, dijo.
Agregó que existe una averiguación previa que determine quien tiene la responsabilidad en el pago de daños y perjuicios.
En la edición impresa de EL UNIVERSAL, Manuel Granados Covarrubias aseguró que la maquinaria pesada deberá demoler en su totalidad el edificio en un lapso de seis semanas, tiempo en el cual también se estabilizarán tres puntos del talud para reforzarlo y evitar que se siga desgajando, para que los habitantes del complejo habitacional puedan regresar a sus viviendas en un plazo máximo de seis meses.
“Luego de que el gobierno capitalino recibiera los estudios definitivos de mecánica de suelos empezaron los trabajos formales para la reparación del área dañada del talud y la recuperación de las vialidades afectadas. Este proceso durará seis semanas y se hará sin poner en riesgo a los habitantes de Santa Fe ni a los empleados que harán el trabajo”, detalló el funcionario en entrevista antes de iniciar la demolición.
ahc
