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Alma y Patricia, hermanas del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril asesinado junto con otras cuatro mujeres el pasado 31 de junio en un departamento de la colonia Narvarte, hicieron un llamado al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, para que impida se cierre el caso y cumpla su palabra de esclarecer los homicidios y de llegar “hasta las últimas consecuencias”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la primera que ofrecen desde los hechos, Patricia lanza el llamado al mandatario capitalino: “él se comprometió a que este caso se iba a aclarar. Yo creo que no es justo que lo cierren si no tienen los elementos para decir realmente: ‘los que están ahí son culpables’”.
Añadieron que hasta el momento no se ha establecido con precisión un móvil de los asesinatos y se quejaron de que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, (PGJDF) a cargo de las pesquisas, no les han dado a conocer todas las líneas de investigación que se siguen.
“Al menos que nos digan qué ocurrió dentro del departamento. No puede ser que nadie haya escuchado los balazos, eso es imposible desde nuestra lógica. Que nos digan de quién es el ADN masculino que se encontró en una cuerda [una de las usadas en el estrangulamiento de una de las víctimas] y que no corresponde a los detenidos, ni a Rubén”, manifestó
Denunciaron que no se ha profundizado si los crímenes tienen que ver con el activismo de Rubén y de Nadia Vera y las intimidaciones que sufrieron.
“No estamos diciendo que haya sido por su trabajo, no estamos casadas con una idea, queremos verdad y justicia, que se agoten todas las líneas y que se incluyan la del trabajo de Rubén Espinosa y de Nadia”, precisó Patricia.
—¿Han tenido acceso a las declaraciones del gobernador de Veracruz, Javier Duarte?
“En realidad no hemos ahondado en ese tema, porque a nosotros lo que nos interesa es que la investigación sea amplia”, respondió Alma.
Apuntaron que incluso los tres detenidos han caído en contradicciones y han negado su participación.
También denunciaron que hubo una revictimización de su hermano y de las cuatro mujeres asesinadas en el departamento de la Narvarte, pues se enteraron de sus muertes por los medios, se filtraron fotografías de los cadáveres, se habló de una fiesta en la que hubo alcohol, drogas y prostitución, sin que nada de ello haya sido probado a la fecha.