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Con menos de 30 personas arrancó en el Ángel de la Independencia una campaña en contra del Corredor Cultural Chapultepec, a seis días de que se lleve a cabo la consulta ciudadana.
Con la presencia de diputados locales del PAN, Verde Ecologista y la ausencia de Morena, el asambleísta Fernando Zárate (PVEM) llamó al delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, a hacer pública su posición respecto a este proyecto, de no hacerlo, advirtió, “implicaría estar con el diablo y con los ángeles al mismo tiempo”.
A la petición se sumó la presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la ALDF, Margarita Martínez Fisher, quien demandó al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, dar marcha atrás al proyecto y retirar la concesión.
“La Asamblea Legislativa ya cambió, ya no es una mesa de trámite del jefe de Gobierno”, sentenció la panista.
En ese sentido, el asambleísta del Verde Ecologista dijo que “es imprescindible hacer valer la voz para que se demanden proyectos con transparencia. Uno de ellos dijo es el Corredor Cultural Chapultepec.
“Yo con el PAN, con el PRI, con Morena caminaré a todo lo que represente un beneficio a la ciudad… No soy un político sesgado, faccioso, la nueva ciudadanía tiene que estar abierta a los proyectos”, recalcó Zárate.
Los legisladores locales coincidieron en que existe poca probabilidad de que el proyecto avance. Incluso aseguraron que desde la consulta hay menos legitimidad y los vecinos se dan cuenta de las ilegalidades.
“El problema de fondo es que el gobierno capitalino no respetará los resultados de la consulta ciudadana por el corredor Chapultepec. Está amañada”, afirmó Martínez Fisher.
Zárate exhortó al Gobierno del Distrito Federal (GDF) a implementar un plan B, que significaría que la recuperación del espacio público la encabezara la propia ciudadanía, con fines y objetivos sencillos y claros, en beneficio del peatón, que incluya la reubicación de comerciantes ambulantes, así como generar nuevas rutas de transporte en la zona.
Desde el Ángel de la Independencia quienes se oponen a este proyecto, principalmente del Movimiento Vecinos Unidos, repartieron cerca de 10 mil volantes en los que se advierte que esta obra es ilegal, carece de transparencia y no es cultural.
