Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
El secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Felipe Gutiérrez, informó que se analiza si la delegación Cuajimalpa emitió de manera correcta la manifestación de construcción para un proyecto habitacional en el predio de Tamaulipas 250, situado en la colina donde ocurrieron una serie de deslaves en Santa Fe.
Tras los desgajamientos, el gobierno capitalino hizo una revisión documental a la vivienda de Altavista 111, el residencial Vista del Campo y en el caso de Tamaulipas 250 se identificaron irregularidades “en cuanto a la interpretación de la norma y al uso de ciertos documentos”.
“Parece ser que hubo un proceso judicial que fue ignorado y que permitió que se registrara una manifestación de construcción, entonces es un tema que aún está evaluándose”, dijo el servidor público luego de inaugurar el seminario internacional de Renovación Urbana.
La revisión de los documentos de la obra en Tamaulipas 25 se profundiza en la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Gobierno del Distrito Federal, que confirmará o descartará que haya anomalías.
El proyecto de 60 departamentos, que se encuentra en la fase de cimentación, obtuvo la manifestación de construcción el 12 de diciembre de 2012, en la gestión de Adrián Rubalcava. Sobre el tema, la delegación Cuajimalpa, ahora a cargo de Miguel Ángel Salazar, aseguró que la obra se realizaba con apego a las normas.
Por otra parte, Gutiérrez afirmó que el certificado de uso de suelo para ese predio, emitido por la dependencia a su cargo, está en regla. El uso de suelo autorizado es habitacional de hasta 15 niveles de altura.
Reiteró que se analiza en la Consejería Jurídica si el proceso judicial relacionado con la obra afectaba o no la emisión del permiso en cuestión.
Sobre el uso de suelo en la casa a demoler en Altavista 111, Gutiérrez dijo que no hay antecedentes en sus archivos, pero esto puede ser normal si es que la casa se construyó antes de 1982, cuando surgieron las primeras reglas urbanas.
Luis Rodolfo García, abogado de Carlos Rosette, dueño de la casa en Altavista 111, entregó a la procuraduría local el aviso de terminación de obra, el cual ha sido señalado como apócrifo por la delegación Cuajimalpa por no estar en sus archivos.
