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En la ciudad de México hay más estaciones de ecobici que ciclovías, lo que complica el traslado de las bicicletas. Aunado a ello, peatones, automovilistas, camioneros y hasta los mismos ciclistas no respetan los señalamientos viales para transitar por las calles sin afectar a los demás.
En la ciudad existen 446 biciestaciones del programa de gobierno del Distrito Federal Ecobici, repartidas en 41 colonias de sólo tres delegaciones, en algunas zonas sí existe un carril especial para ciclistas, en otras es compartido con automovilistas y en muchas más, ni siquiera hay un señalamiento que avise el paso de las bicicletas o que cerca hay una cicloestación.
Esta semana, dos personas perdieron la vida al ser arrolladas cuando circulaban en la calle a bordo de su bicicleta; la primera muerte ocurrió el pasado 17 de noviembre sobre Paseo de la Reforma y Gandhi. La segunda sucedió dos días después en Periférico Oriente. En ambos casos la muerte ocurrió por que los ciclistas no fueron vistos por los vehículos automotores que iban a su lado, es más, en el caso de Reforma, el chofer del transporte público aseguró no haber visto a la joven que mató.
La víctima fue identificada como Montserrat Paredes y estaba a bordo de la bicicleta con matrícula 4212 de Ecobici y aunque iba en una vía compartida con el Transporte Público no se salvó; los usuarios de este programa reclaman que todos los días se enfrentan a este tipo de faltas en su espacio.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL por distintas colonias donde están instaladas las cicloestaciones de Ecobici, se percató que la mayoría no cuenta con un espacio exclusivo para ciclistas y, donde sí, los conductores no lo respetan.
En calles de la colonia Condesa hay carriles compartidos, pero esto no significa que los ciclistas tengan la libertad de circular por las calles.
El Reglamento de Tránsito Metropolitano especifica a los conductores de vehículos automotores que los peatones y ciclistas son prioridad en el uso del espacio público; sin embargo, en la realidad no se toma en cuenta.
Se observa que los conductores se consideran como los primordiales y los únicos usuarios de las vías.
Líneas con señalamientos de circulación ciclista hay en varias calles de las colonias Condesa, Roma, Escandón y Juárez, pero no en todas las cicloestaciones de esa zona; en cambio, donde hay este tipo estaciones no hay ciclovía, por lo que los usuarios, al tomar una bicicleta, zigzaguean hasta encontrar algún espacio, lo cual en algunas ocasiones genera enfrentamientos o incidentes con los automovilistas.
Escondidas y sucias se encuentran las estaciones de las colonias Narvarte Poniente y San Pedro de los Pinos, y sin espacios para los pedalistas.