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El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, afirmó que será demolida la vivienda que quedó en alto riesgo tras los deslaves en un talud del predio Altavista 111, en Santa Fe, cuyo propietario es Arturo Rosette.
“Protección Civil del DF ha notificado a la delegación (Cuajimalpa) que es un punto de riesgo donde está ubicada la casa. Se ha notificado para que sea demolida”, dijo el mandatario.
El anuncio se dio dos días después de que autoridades capitalinas adelantaran a los residentes de Vista del Campo medidas de mitigación con duración de seis meses, incluida la demolición del inmueble, según consta en un documento de los condóminos.
Mancera dijo que primero se debe escuchar al dueño y realizar diversos trámites antes de fijar una fecha para remover el inmueble. “Vamos a seguir el trámite jurídico, el trámite legal, se tiene que dar la garantía de audiencia al propietario, es la tarea que ahora tiene la delegación”, explicó.
Recordó que esta medida deriva de los estudios técnicos en la colina iniciados hace 12 días, los cuales serán contrastados con los de las autoridades federales. Sobre las cinco torres del residencial Vista del Campo —tres están evacuadas de forma preventiva—, descartó su demolición, pero aclaró que se requieren más medidas de mitigación y se reunirá con los condóminos para explicarlas.
La próxima semana iniciarán los trabajos de mitigación de riesgos y “es muy probable que ya con estas obras los habitantes pudieran estar de vuelta en sus domicilios”, expresó.
Obras durarán 6 meses. La demolición de la casa de Arturo Rosette, así como otras acciones, fueron anticipadas a los habitantes de Vista del Campo el pasado 12 de noviembre, en una reunión con Fausto Lugo y Renato Barrón, titulares de Protección Civil y del Instituto para la Seguridad de Construcciones del Distrito Federal.
En una carta firmada por el comité de vigilancia del condominio, se informó a los vecinos que no hay riesgos en las torres y sobre los trabajos, primero se retirará un prisma de tierra suelta del talud dañado, para luego demoler la vivienda, otro edificio inconcluso a un lado de ésta y retirar una antena de Nextel. Después se hará un corte en el talud para evitar más deslaves.
“El trabajo de consolidación total tardará cerca de seis meses”, señala el oficio del cual se tiene copia e indica que, por ahora, el GDF cubrirá los gastos de las obras y “luego repercutirá sobre los que resulten responsables”.
Rosette alertó. En contraste, desde 2002 habitantes de la vivienda de Altavista 111 pidieron audiencia a la entonces secretaria general de Desarrollo Urbano, Laura Itzel Castillo, y a otras autoridades para que se evaluara la emisión de un certificado de uso de suelo para las torres de 14 niveles, pues con su edificación se afectaría el terreno situado en una colina.
En una carta del 16 de octubre de 2002 Arturo Rosette pidió esta revisión, pues ante la inminente construcción de torres de departamentos, se “debilitaría la conformación actual del terreno, como ha sucedido en varias colonias de esta delegación”, advirtió sin recibir respuesta.