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Tres estallidos cimbraron la colonia San Rafael, seguidos de un resplandor rojo-anaranjado. Enseguida los pobladores percibieron el fuego en las calles, árboles y anuncios espectaculares que se quemabas tras la explosión.
“Gracias a Dios no estamos muertos”, aseguró Julieta Pacheco Pérez, habitante de San Rafael.
“Cuando se oyeron las explosiones en ese momento abrí mi ventana. Alcanzo a ver que gritaban, que pedían auxilio. ‘Me estoy quemando, me estoy quemando’, y les pusimos una toalla”, relató.
Se trataba de una pareja joven, hombre y mujer, quienes al parecer circulaban en un automóvil Golf blanco de modelo antiguo, con placas de circulación MAD-4768, el cual abandonaron a media calle, en avenida San Rafael, dirección a Santa Cecilia, a unos 100 metros de la pipa volcada, que estaba sobre avenida Reyes Heroles.
Pacheco Pérez añadió: “Uno de los vecinos gritaba que nos fuéramos de aquí porque iba a estallar. Quiero aprovechar este momento para exigirles que nos ayuden, escuchar mes tras mes las situaciones que se caen los tráileres, vienen tan rápido y todo eso”.
Las calles más afectadas fueron Jesús Reyes Heroles, Fresno y Olmo. Los daños por el fuego eran visibles en las fachadas, en las estructuras metálicas de los anuncios espectaculares, en los árboles y casetas telefónicas quemados, en las cortinas desprendidas de los negocios.
La banqueta de calle Reyes Heroles estaba azul, cubierta por un polvo color azul. En el sitio no olía a gas, sino a plástico quemado.
El cuerpo de un gato calcinado quedó en calle Fresno, donde también había pájaros quemados. Panda, un perro pit bull, resultó chamuscado por el fuego, con quemaduras leves, sobre todo en nariz y boca, pero vivo.
El alcalde Alfredo Martínez González y el secretario de Gobierno del estado de México, José Manzur Quiroga, recorrieron las calles afectadas y escucharon los reclamos de la ciudadanía, sobre todo para la colocación de vibradores y avisos para que los conductores de vehículos de carga disminuyan la velocidad.
Es la Curva del Diablo, ubicada justo frente al panteón Jardines del Recuerdo, en la colonia San Rafael, Tlalnepantla.
ahc