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Vigilan todos sus movimientos. La hora a la que salen de casa, de la oficina, siguen paso a paso lo que hacen esposa e hijos. Mandan fotos de todas sus actividades, incluso de las convivencias familiares para luego poder extorsionarlos a cambio de no hacerles daño. Es la forma en que opera la organización criminal de Los Zetas en el Distrito Federal.
De acuerdo con Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, antes era La Familia Michoacana, pero los integrantes de dicha organización criminal fueron desplazados por Los Zetas, quienes ahora extorsionan a los empresarios y comerciantes.
“He atendido casos de personas muy cercanas que han tenido que cerrar negocios porque los estaban extorsionando. He tenido acercamiento con el doctor [Miguel Ángel] Mancera para planteárselo pero parece que por decreto en el Distrito Federal no existe el delito y no lo van a atender, y cuando lo atienen espero que no sea demasiado tarde”, comentó.
En conferencia de prensa la activista dijo que el cobro de derecho de piso y las extorsiones no se trata de una zona en específico sino que sucede en todo el Distrito Federal.
“El grupo que nosotros hemos detectado que estaba operando era La Familia, ahora son Los Zetas, o se dicen ser Zetas, están extorsionando en todo el Distrito Federal”, aseguró.
Miranda de Wallace informó que tiene por lo menos seis casos en los que por los cobros de derecho de piso los empresarios o comerciantes tuvieron que cerrar sus negocios, incluso uno tuvo que abandonar la capital de país porque a su casa llegaban fotografías en las que aparecía él y su familia.
Luego de dar a conocer los índices de secuestro del mes de septiembre pasado, Isabel miranda aseguró que aunque el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) lo niegue, en la capital del país sí opera la delincuencia organizada.
“Indudablemente en el Distrito Federal , pese a que lo niegue el propio jefe de gobierno y el procurador, sí hay delincuencia organizada, sí hay extorsión, sí hay derecho de piso y secuestros. La negación no nos va a llevar a la solución del problema”, enfatizó la activista.
Aunque no dio más detalles, Isabel miranda dijo que de los casos que conoce uno es un restaurantero en el Centro que tuvo que cerrar por cobro de derecho de piso; otro es un comerciante de la industria papelera en la Gustavo A. Madero, uno más es un restaurantero en la Condesa y un empresario que vivía en San Jerónimo, pero tuvo que dejar su casa porque ahí le llegaban fotografías de sus actividades, tanto empresariales como familiares.
“Llegan adentro de la oficina del empresario, les mandan fotos y se tienen que ir por el temor. Un restaurante muy modesto en el Centro tuvo que cerrar porque se metían al negocio, le dejaban fotografías al dueño de su familia de que los estaban siguiendo.
“A un empresario se metieron a su oficina para pedirle el derecho de piso, pero no sólo cerró su oficina, sino que se tuvo que cambiar de lugar de residencia. En la Condesa un restaurantero también tuvo que cerrar”, comentó.
La activista explicó el modus operandi de los extorsionadores: “Les empiezan a llamar, les mandan fotografías, si no pagan aparecen físicamente en los negocios para amedrentarlos, hay mucha presión. Hay fotografías de sus familiares, de sus casas, de sus actividades familiares”.
Las cifras de PGJDF. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en 2015 sólo ha recibido seis denuncias en el sector del centro de la ciudad.
Durante la semana pasada que se incrementó la vigilancia y presencia en zonas aledañas a Tepito, donde los propios comerciantes aseguran la existencia del cobro de piso.
En las acciones realizadas hasta el momento se censaron a 1850 establecimientos de los cuales 91.5% negó haber sido víctima de algún delito, 7% refirió que alguna vez fue robado con y sin arma de fuego y sólo 3% dijo sentirse inseguro.
