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El caso del multihomicidio familiar registrado el pasado viernes, en el que Ángel Salvador Villada Moreno asfixió hasta la muerte a su esposa, tres hijas y después se suicidó, mantiene ocupados a los agentes de investigación. Según la averiguación previa FAO/AO-4/T1/2517/15-10, el padre de familia tenía “deudas comunes”.
Para aclarar esta situación, los agentes ministeriales, [al tiempo que sostienen entrevistas con los familiares, el circulo de amistades y laboral del presunto responsable] tratan de encontrar la enorme deuda que, presuntamente, pudo desencadenar la tragedia familiar.
Hasta el momento, sólo se sabe que tenía una deuda que no llegaba al millón de pesos, entre una hipoteca y una adeudo de hace un año derivado de la compra de un vehículo, algo que peritos no consideran motivo suficiente para asesinar de esta manera a toda una familia.
En este sentido, agentes allegados a la investigación, dieron a conocer que los familiares han solicitado también el esclarecimiento del crimen para descartar que la tragedia familiar tenga otros “tintes”, por lo que piden seriedad y discreción en el caso, lo que buscan demostrar es que efectivamente una sola persona pudo asesinar a toda su familia sin que se hiciera un escándalo.
De igual manera, se realizaron diversas de entrevistas con vecinos de la familia, pues según los primeros reportes, nadie escuchó gritos o vio algo fuera de lo común, tampoco se tienen registros de la detonación con la que presuntamente el Villada Moreno se disparó en el patio de la vivienda, después de asfixiar a sus hijas y a su esposa.
Autoridades están analizando también las últimas llamadas y mensajes en el teléfono privado de Ángel Salvador Villada para encontrar quién o qué lo estaba presionando para liquidar los adeudos que tenía, en el mismo expediente se anexó un mensaje que el presunto homicida envió a uno de sus hermanos donde le describió lo que tenía pensado hacer; sin embargo, cuando este llegó ya era demasiado tarde.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 16 de octubre en el inmueble marcado con el número 181, interior 1, de la avenida San Jerónimo, cuando el hermano de la víctima, quien recibió el mensaje, reportó el multihomicidio a las autoridades correspondientes. Este afirmó que para cuando llegó al hogar de su hermano, la empleada doméstica ya se encontraba haciendo los quehaceres de la casa y en ningún momento se percató que la familia estaba muerta, solamente explicó a las autoridades que pensó que aún se encontraban dormidos.
