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La indignación de empleados de la delegación Milpa Alta incrementa ante las acciones del delegado, Jorge Alvarado Galicia (PRI-PVEM), quien, aseguran, además de incluir en la nómina a más de 20 familiares, permite que su hijo ordene a los trabajadores, sin tener un cargo. Aunque la ley impide que el funcionario otorgue puestos a familiares.
Trabajadores de base y nómina 8 reconocen estar muy enojados porque el delegado metió, al menos, 26 familiares y no conforme con ello, informaron que su hijo, de nombre Jorge Alvarado Robles, da órdenes a trabajadores de diversas áreas.
Comentan que siempre lo ven acompañado de dos de sus sobrinos, que parecen ser sus guardaespaldas.
“Básicamente desde que inició su administración [de Jorge Alvarado Galicia] su hijo empezó a mandar a todos, igual que ahorita”, dicen empleados de la delegación que por temor a represalias prefieren omitir su nombre.
Mencionan que el joven da indicaciones a los empleados según las áreas a las que pertenezcan: “Nos dice de mal modo y gritando que nos pongamos a trabajar que para eso nos pagan. Grita para todo, es muy prepotente”.
Comentan que el delgado le dio la autoridad a su hijo para que presione a los empleados de la delegación.
Los trabajadores confesaron sentirse molestos porque el hijo de su jefe les ordena sin que tenga un cargo, “en realidad no tiene por qué darnos órdenes y tampoco podría tener un cargo porque no puede tener en la delegación a ningún familiar hasta la cuarta generación. Nos molesta bastante porque el hijo no tiene nada que hacer aquí”.
De acuerdo con personal de la delegación, siempre está haciendo lo que su papá le dice.
Algunos empleados han detectado que los familiares de Alvarado Galicia no muestran un buen desempeño en el puesto que les fue asignado, “no saben hacer su trabajo y la gente que tiene puestos menores que sí sabe, hace todo”. Otros comentan que hay quienes ocupan direcciones sin tener estudios.
Esta situación les molesta “porque nosotros llevamos años trabajando aquí y no se vale que entre a trabajar una persona a la demarcación sólo porque es familia del delgado”.
En días pasados EL UNIVERSAL publicó que Alvarado Galicia nombró directora general de Desarrollo Social a su sobrina Carmen Salazar Alvarado, y director de Desarrollo Rural a su cuñado Efren Enríquez Soriano. Mientras que el cuñado del delegado le dio un cargo en la delegación a su sobrino Zimri Barona Almazán, como coordinador de Comunicación Social, y a su sobrina Karla Marlen Mancera Enríquez, con un cargo administrativo menor.
Otra familiar del delegado que perfila en la nómina es Susana Jurado, esposa de su hermano Miguel Alvarado; a ella le dio el cargo de subdirectora de Servicios Generales.
La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos en su artículo 47, fracción XIII, obliga a los servidores a “excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado”.
Mientras que en su fracción XVII, dicho artículo especifica que los funcionarios deberán “abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor público, cuando tenga interés personal, familiar o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para las personas a las que se refiere la fracción XIII”.