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La secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, dejó claro que no habrá nuevos permisos para el comercio ambulante en la capital del país y que junto con las delegaciones llevará a cabo un diagnóstico para verificar cómo se han dado las autorizaciones y los pagos de derecho.
Manifestó que tampoco se trata de criminalización, porque está consciente de que la presencia del comercio informal es resultado de la precaria situación del salario mínimo que se paga en el país.
Durante su comparecencia ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) dio a conocer que se tiene un registro de 104 mil ambulantes, aunque cifras oficiales del Inegi señalan 700 mil.
“Nuestra visión va más allá de la falsa disyuntiva entre prohibir esta actividad con la fuerza pública o permitir que se ocupen todas las calles; nos regimos por los objetivos de recuperación del espacio público, éstos son beneficiar a la comunidad, liberar de puestos fijos y semifij os, procurar accesibilidad y eliminar zonas de inseguridad por el hacinamiento del comercio”, precisó.
Sin sobresaltos ni cuestionamientos férreos por parte de las fuerzas políticas transcurrió la comparecencia, donde los temas versaron sobre el respeto al derecho de manifestación, el Corredor Chapultepec, el tema del Túnel Mixcoac y reclusorios.
Durante los posicionamientos, el líder de la bancada priísta, Israel Betanzos, le concedió el beneficio de la duda a Mercado, al exigirle trato justo para todas las expresiones y no sólo para un grupo. Se trata, dijo, de tener tolerancia sin discriminación.
Se congratuló de que en el Zócalo se haya recibido a los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, pero pidió trato igualitario para quienes demandan luchas justas. El partido Morena demandó a Mercado gire instrucciones para que se practiquen auditorías a cada uno de los 16 ex jefes delegacionales.
