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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
En los dos años en que ha permanecido suspendida la Norma 26, que regula la construcción de vivienda de interés social, se han visto afectadas alrededor de 240 mil personas.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Felipe de Jesús Gutiérrez, dijo que al año la demanda de construcción es de 40 mil viviendas, por lo que con esta suspensión se ha acumulado un rezago de 80 mil hogares.
Reconoció que la falta de una nueva norma ha frenado inversiones para la ciudad en materia de desarrollo inmobiliario, por lo que confió en que en breve se puedan retomar los trabajos con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), a fin de emitir una nueva reglamentación.
En entrevista, luego de participar en el anuncio de la Expo Pymes 2015, el titular de la Seduvi comentó que derivado de la suspensión, decretada desde agosto de 2013 y hasta diciembre próximo, la población ha buscado opciones para asentarse.
Dijo que la falta de opciones para encontrar una casa lleva a las familias a vivir hacinados e incluso, quienes tienen menores ingresos, optan por invadir predios catalogados como suelo de conservación.
“La población deficitaria se está reacomodando en algún lado o de manera hacinada en las mismas viviendas donde hoy viven o se van a la periferia a ocupar parte de estas viviendas económicas que no garantizan calidad de vida y están a dos o tres horas de distancia. Esto tarde o temprano se convierte en un conflicto para esa población. Los de menor capacidad económica se acomodan en el suelo de conservación”, afirmó.
Gutiérrez Gutiérrez puso énfasis en que la discusión de una nueva norma se debe llevar a cabo en compañía de legisladores, empresarios y autoridades del gobierno, pero lejos de intereses partidistas.
“Lo recomendable es salirnos de la arena política, de la discusión concreta, de si debe aplicarse en determinadas zonas, si debe subirse el valor de venta después de los 30 salarios mínimos y lo único en lo que ya nos pusimos de acuerdo es en las penalidades”, expuso el funcionario.
De acuerdo con el secretario, hasta el momento una de las propuestas que se tiene es reactivar la Norma 26 “poniéndole dientes, pero me parece insuficiente porque no reconoce la realidad de la ciudad”.