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Desde el piso 13 de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) se aprecia gran parte de la ciudad y, principalmente, la avenida de los Insurgentes, donde el tráfico diariamente es pesado.
En este lugar está la oficina el titular de la dependencia, Hiram Almeida, quien habla del nuevo Reglamento de Tránsito, de sus beneficios, pero sobre todo asegura que la movilidad en la capital del país “es satisfactoria”.
Asegura también que es muy viable que esta nueva norma pueda homologarse con la del Estado de México, que está próximo a presentarlo, lo cual dice, “ayudaría aun mejor entendimiento y respeto de los millones de automovilistas que circulan entre ambas entidades”.
En su plática con EL UNIVERSAL, adelanta que ya están trabajando en algunos temas para ir juntos y evitar que la aplicación de las multas quede en el olvido.
Para la capital del país comenta que serán mil 400 agentes de tránsito los que podrán aplicar multas a los conductores: a los agentes se les dotará de terminales electrónicas para que los infractores puedan pagar las penalizaciones al momento.
En la actualidad, la SSPDF cuenta con 400 llamadas handheld, y tienen prevista la adquisición de 700 aparatos más, con lo que según el secretario se cubriría el total de policías.
Sentado frente a su escritorio y a su diestra una videowall, en la que se observa que la movilidad en la ciudad es tranquila, Almeida Escudero asegura que diariamente se levantan un promedio de mil 200 infracciones al Reglamento de Transito en la ciudad, pero con las nuevas disposiciones considera que el número podría aumentar.
Uno de los temas que más controversia generó durante la presentación del nuevo Reglamento de Tránsito en la ciudad de México, fueron los cuestionamientos que surgieron del Estado de México, a lo que responde que ya están trabajando de manera coordinada con la entidad para homologar la ley.
¿Qué tan viable es que el Reglamento de Tránsito sea metropolitano o hasta megalopolitano?
—Sería viable, está trabajándose en ello, estamos trabajando con los criterios establecidos en las normas y en algunos casos, como en los límites de velocidad.
Pero es muy viable dado los ejercicios conurbados que tenemos con el Estado de México, sólo transcurre una delgada línea para tener la frontera muy clara entre el estado y la ciudad de México, entonces es muy fácil el poder generar un tipo de convenio para que estos reglamentos puedan aplicarse de manera generalizada.
¿Viable o necesaria?
—Es viable, es viable.
¿No sería necesario homologar también las normas?
—Lo que tenemos que pensar es que ya tenemos un nuevo sistema de reglamento, tendríamos que homologarlos y sería más asequible para el entendimiento de la población en general el tener un mismo criterio de norma.
Hoy en la ciudad de México este reglamento tiene esa concepción, está a la vanguardia, porque piensa a través de la gente, se salvaguarda la integridad de la gente.
Esa es la llamada “visión cero” que se tiene y, a partir de eso, tendría que pensarse en la misma concepción para los demás estados aledaños a la ciudad.
¿Sería en el tema de sanciones o en el costo de las multas y de los parámetros para aplicarlas?
—Sería en cuanto a la conducta al contenido de la norma, como límites de velocidad, entendiendo que algunas vialidades son de alta velocidad. Sanciones y multas que se puedan aplicar y en ese sentido sí pueda ser homologable.
Uno de los temas en los que ya se conversa en el cobro de las multas de tránsito es que a un residente del Estado de México se le pueda cobrar una multa en su lugar de origen por una infracción que cometió en el Distrito Federal y viceversa.
El jefe de la policía local dice que en la capital del país circulan diariamente cinco millones de vehículos, por lo que van a iniciar con un programa de capacitación y orientación para los propios elementos de la dependencia, como a la ciudadanía en general.
Con el objetivo de familiarizarlos con el nuevo reglamento de tránsito que entra en vigor el próximo 15 de diciembre y que surgió luego de que en la capital del país se registran anualmente mil 600 accidentes, de los cuales muchos de ellos terminan con el deceso de personas.
