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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Entre constantes encerronas y una resolución atípica, ayer los diputados de la Asamblea Legislativa se repartieron el “pastel” de la Comisión de Gobierno a manera de que a todos les tocara un “pedazo”.
Se trataba de 21 “rebanadas” que, de acuerdo con el líder del PRD, Leonel Luna, hubo consenso entre todas las fuerzas políticas ahí representadas.
Sin embargo, de último momento César Cravioto, líder de la bancada de Morena, pidió que le fuera abierto el micrófono para decir que no estaban de acuerdo con la designación.
Por ello, determinó que le fueran retirados dos diputados.
“Todo está planchado”, se rumoraba antes de continuar la sesión para conocer la conformación del máximo órgano político de la ALDF.
Antes de que los diputados locales salieran de su encerrona, ya trascendía la integración de la comisión, así como quién la presidiría.
Pero en el momento en que se oficializó en tribuna, los obradoristas sostuvieron que en estas decisiones se demostró la imposición.
“PRI y PAN vendieron la dignidad para apoyar a quien no ha podido hacer las cosas con transparencia, de eso se trata, de repartirse el botín”, expresó desde tribuna el diputado José Alfonso Suárez del Real.
Y cuando el PAN se alistaba a subir a tribuna para fijar posición en voz de Jorge Romero, toda la bancada de Morena abandonó el lugar y generó un descontrol entre los perredistas.
Mauricio Toledo y Elizabeth Mateos advirtieron que ningún líder mesiánico va a limpiar los pecados y calificaron a los morenistas de tener doble moral.
