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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Como parte de los trabajos de coadyuvancia en el homicidio múltiple en la colonia Narvarte, la defensa de la activista social Nadie Vera y del fotorreportero Rubén Espinoza viajó a la ciudad de Bogotá, Colombia, para dialogar con familiares de otra de las víctimas, Milé Virginia Martí, pues hasta el momento la hipótesis del evento que maneja la procuraduría capitalina no los convence.
De igual manera, tratarán de establecer o descartar si efectivamente la joven de 27 años y presunto objetivo principal del ataque, tenía nexos con la delincuencia organizada o si, incluso, alguna vez tuvo problemas con la ley en Sudamérica u otro país.
Ya que, según las declaraciones de uno de los imputados en este caso —el ex policía Abraham Torres Tranquilino—, acudieron al departamento por órdenes de El Omarcito, para robar un “ladrillo” de cocaína que supuestamente la colombiana había recogido del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los abogados dieron a conocer que las indagatorias realizadas por ellos y entrevistas que han sostenido con amigos cercanos a Milé, así como con la comunidad colombiana que radica aquí han sido fructíferas, pues refieren que la joven no tenían problemas con nadie y que era muy sociable.
“La han victimizado doblemente, pues el mensaje es que como era prostituta, drogadicta e, incluso, posible traficante de drogas, pues es desechable y no es así, nosotros insistimos en que no se agoten todas las líneas de investigación y, sobre todo, que se demuestre cómo es que ocurrieron los hechos”, comentó la abogada Karla Michelle, al tiempo que refrendó que no se tiene un móvil claro del multihomicidio.
Los resultados de la indagación que se realice en aquel país se pretenden ingresar al expediente para que se contribuya a lo realizado por la procuraduría con el fin de encontrar un móvil creíble en este caso.
