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Periodistas, activistas, estudiantes y miembros de la población en general en al menos cinco estados del país salieron a las calles para protestar por la tortura y asesinato de Rubén Espinosa, así como de cuatro mujeres más, en la capital del país.
La primera manifestación fue en la ciudad de Xalapa, Veracruz, donde alrededor de la medianoche del sábado se reunieron un centenar de personas, en su mayoría periodistas, para condenar el crimen.
Colocaron en una plaza pública veladoras y pancartas con consignas contra el gobierno de Veracruz y criminales, a quienes señalaron como los principales agresores de periodistas y uno de los más peligrosos para los periodistas con 14 asesinados desde 2010.
La jornada de protesta continuó ayer, con una marcha en la que recorrieron diversas calles y se plantaron frente a Palacio de Gobierno.
En varias ciudades de Guerrero realizaron protestas simultáneamente. En Chilpancingo, reporteros se manifestaron en la caseta de Palo Blanco, de la Autopista del Sol.
En Acapulco, reporteros, camarógrafos de diferentes organizaciones sindicales exigieron justicia por el asesinato de Rubén.
La comunidad de fotoperiodistas de Jalisco alzo también la voz para pedir un alto a la violencia en contra de quienes ejercen la labor periodística en México. En Guadalajara, los asistentes colocaron un altar con varias fotografías de Rubén Espinosa acompañadas de rosas blancas, camaras y la luz de una veladora.
En Monterrey, Nuevo León, frente al monumento a la Libertad de Expresión los manifestantes externaron un “ya basta” a la muerte de comunicadores y por un momento mantuvieron inactivas cámaras, grabadoras, libretas y plumas.
En tanto, en la ciudad de Oaxaca se concentraron frente a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción para exigir castigo.
En la ciudad de México, en la escalinata del Ángel de la Independencia, reporteros de Veracruz se colocaron sobre el rostro el retrato de Rubén Espinosa y montaron una guardia, con el rostro agachado.
El gremio periodístico de la capital del país se volvió a ver y reunir ante una tragedia. Rubén Espinosa, de acuerdo con datos de organizaciones civiles, es el periodista 14 asesinado en el gobierno de Veracruz; en los que se incluye a Regina Martínez, corresponsal de Proceso, sin que hasta el momento se reporten avances en las investigaciones.
Después de la concentración en el Ángel caminaron hasta la representación del estado de Veracruz. Ahí exigieron justicia y pidieron que se detenga el asesinato de periodistas, porque son la voz de la sociedad, que no debe callarse por nada.
El gremio periodístico pone de manifiesto que la sociedad una vez más vuelve a ser lastimada con la muerte de un periodista y exigen que no quede impune, se dé con los asesinos y sean castigados.
