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johana.robles@eluniversal.com.mx
A poco más de un mes de que cambien las administraciones en las 16 demarcaciones, los jefes delegaciones electos y salientes del PRD y Morena realizan una transición en medio de acusaciones mutuas.
Mientras el PRD aseguró que en las ocho demarcaciones donde dejará de ser gobierno no tiene nada qué ocultar y está abierto a la transición, los delegados electos de Morena reiteraron sus acusaciones de que en Tlalpan y Tláhuac hay anomalías administrativas.
El ex delegado de esta última demarcación y dirigente local del PRD, Gilberto Ensástiga, aseguró “que no hay gato encerrado, lo que hay son ganas de fastidiar. Es una estrategia que se relaciona con los asuntos electorales que se están ventilando”.
Para los delegados electos de Tlalpan y Tláhuac, Claudia Scheinbaum y Rigoberto Ávila, de Morena, sí hay irregularidades en los procesos de entrega y recepción. Incluso, Scheinbaum dijo que de las 12 obras que denunció que se habían licitado pero ya estaban listas, la Contraloría capitalina le informó que 10 habían sido suspendidas pero aún espera la notificación formal.
Salgado comentó que se están comprando materiales antes de que lleguen las nuevas administraciones y adelantó que cuando llegue al cargo hará una auditoría a la administración pasada.
Flores defiende proceso. El presidente del PRD en el DF, Raúl Flores, rechazó que los delegados salientes del sol azteca obstaculicen los procesos, por el contrario, dijo que muchos de los señalamientos parecen responder a un desconocimiento.
En tanto, en conferencia de prensa, los jefes delegacionales de Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Magdalena Contreras, Humberto Morgan, Jimena Del Campo y Arturo Medina, respectivamente, aclararon que hay disposición para cumplir con la transición y entregar la administración.
