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Eran las 11:00 de la mañana cuando Daniel Pacheco Gutiérrez recibió una llamada telefónica en su Nextel, se encontraba en su casa de la colonia Granjas Coapa, delegación Tlalpan. Al otro lado de la línea estaba José Abraham, a quien había conocido hace ocho o nueve meses en el estacionamiento de la Comercial Mexicana de Calzada del Hueso, donde trabajaba como franelero, y habían convenido en que éste le ayudaría a conseguir chamba para pulir y encerar autos afuera del supermercado.

“¡Qué onda Daniel!, vamos a coger con la colocha”. Fue la frase que se le quedó grabada a Pacheco Gutiérrez y la asentó en la Averiguación Previa FBJ/BJ-1/T2/4379/1507 por el multihomicidio en la colonia Narvarte.

Daniel, el único detenido, respondió de inmediato y preguntó que dónde se reunirían. José Abraham dijo que en la calle de Luz Aviñón a las 13:30 horas y que también acudiría Omar, otro amigo que se dedicaba a hacer malabares en la avenida Miramontes.

Fue así como Daniel se encaminó al Metro General Anaya de la Línea 2, donde encontró a Omar. Descendieron en San Antonio Abad y tomaron un taxi para dirigirse al edificio 1909 de la colonia Narvarte, unas cuadras antes se bajaron y se fueron a pie, pero en la esquina de Luz Saviñón y Doctor Barragán encontraron a José Abraham, quien ya había estacionado su auto Megane, color verde. Los tres llegaron al edificio, tocaron por el interfono, la colombiana Milé Virginia bajó para abrirles. Tomaron el ascensor y se encaminaron al departamento 401.

Daniel Pacheco declaró que el primero en entrar fue José Abraham, al cual hace dos años lo dieron de baja de la policía por “unos detenidos”.

En el departamento se encontró con dos hombres y tres mujeres. El fotoperiodista Rubén Espinosa estaba en la recámara de en medio con la activista Nadia Vera. En la sala estaba sentado en un sillón un sujeto de barba, del que hasta el momento las autoridades no han dado referencia. Mientras se acomodaban, Milé Virginia fue al baño y de regreso entró a la recámara principal por Yesenia Alfaro.

Rubén y Nadia se despertaron para sumarse a la reunión. “Éramos cinco hombres y tres mujeres que platicábamos y 10 minutos después llegó Alejandra Negrete”, quedó asentado en la declaración ministerial.

Daniel platicó con Yesenia y le preguntó si se iba a realizar la machaca, a tener relaciones, por lo que acordaron el precio de mil 800 pesos. Pero antes, en espera de que la señora terminara de hacer la limpieza, consumieron cocaína por media hora, él, Nicole, Abraham, Omar, el sujeto de barba y Yesenia. Tras sostener las relaciones sexuales, Daniel contó a las autoridades que se quedó media hora en la sala, mientras que Abraham se metió a la recámara con la colombiana.

Cerca de las 14:30 horas la encargada de la limpieza les espetó: “Hay gente de más aquí. Los que ya cogieron, váyanse”. Daniel Pacheco se despidió y cuando esperaba el elevador, Abraham le entregó una bolsa negra. En la puerta principal no pudieron salir, por lo que el ex policía subió por las llaves, tardó entre cuatro y cinco minutos. Del departamento se fue al auto Megane, donde metió la maleta y esperó 15 minutos hasta que llegó Omar, quien tras dar vueltas se detuvo y esperó a Abraham, que venía en el Mustang rojo.

Metros adelante, en un bajo puente, le dijeron que se bajara del auto porque ellos iban a otro lado. Fue hasta el domingo cuando Daniel se enteró de lo que había sucedido y se comunicó con Omar y Abraham; les dijo: “Si me involucran les voy a rajar su madre”.

Alrededor de las 23:45 del lunes lo detuvieron los policías de investigación. De cómo ocurrió el múltiple asesinato dijo no saber nada. Hoy Daniel Pacheco está en el Reclusorio Norte acusado de homicidio, robo agravado en pandilla y feminicidio.

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