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johana.robles@eluniversal.com.mx
Los nuevos componentes de las vías de las curvas de la Línea 12 del Metro son más pesados que los anteriores para tener una mejor interacción con los trenes y así aminorar los efectos del desgaste ondulatorio.
Por ejemplo, de acuerdo con información de la Secretaría de Obras y Servicios del DF (Sobse), cada una de las nuevas fijaciones VIPA pesa 25 kilogramos, en comparación con las fijaciones Nabla que tienen cinco kilogramos de peso. Además, la primera tiene cuatro pernos, en comparación de los dos de la segunda, que le permiten fijarse al durmiente.
También los durmientes que serán colocados en las 23 curvas, conocidos como Sateba, tienen un peso de 350 kilogramos cada uno, mientras que los actuales de PRET alcanzan los 268 kilogramos.
En el caso de los nuevos rieles tipo UIC60 son más altos, pesados y anchos, que los RE 115 y que se colocaron a lo largo de la vía de Tláhuac a Mixcoac desde su inauguración.
Las características de los nuevos materiales del sistema de vías fueron recomendadas por la empresa Systra para corregir las dificultades del paso de los trenes en las curvas de radios menores de 550 grados en el tramo de Culhuacán a Tláhuac.
Ayer, la Sobse reportó que ya avanzó 700 metros en la colocación de nuevos elementos de vía —durmientes, fijaciones, balasto y riel— en el tramo de las estaciones Nopalera-Zapotitlán, de la parte elevada, donde se realizarán pruebas con los trenes modificados.
El avance de la rehabilitación es del 63%, reportó el titular de la Sobse, Édgar Tungüí.
Llegan materiales. Datos de la Sobse arrojan que de las 37 mil 348 fijaciones VIPA requeridas, están en sitio tres mil 824, se están fabricando 23 mil 148 piezas y ya se embarcaron 10 mil 376.
Con respecto a los rieles, de las mil 350 toneladas que se requieren, ya hay 900 toneladas en sitio y están embarcadas 450 toneladas.
